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Olotes de maíz, carbón, ceniza, estiércol de ganado y hojarascas son la materia prima para elaborar abono orgánico.
La técnica de producir el ingrediente perfecto para obtener mayores cosechas sin afectar el ambiente se ha convertido en el sustento de varias familias en la comunidad Nuevos Colorados, Choluteca.
Óscar Giacolety, instructor del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), dijo que se ha comenzado a capacitar a los miembros de la microempresa El Buen Samaritano.
Giacolety, explicó que se ha comenzado a producir abono orgánico tipo Bocashi que consiste en combinar con los estándares científicos varios componentes naturales.
La microempresa produce 50 quintales del abono a la semana. La libra de abono tiene un costo de dos lempiras. El técnico de Infop, manifestó que con la aplicación de este abono se fortifica la tierra para que pueda generar una mejor cosecha en cualquier cultivo.
Las parcelas que son abonados con este tipo de abono además son apetecidos en los mercados mundiales. “Lo que se ha comenzado a hacer es volver al pasado, ya que nuestros antepasados trabajaban la tierra de esta manera y obtenían significativas producciones”, sostuvo el entrevistado.
En la comunidad el abono se ha utilizado en huertos familiares, pues el objetivo primario es producir verduras y legumbres libres de químicos.
Apoyo
Los campesinos de comunidades como Los Terreros de El Corpus, Linaca, Monjarás, El Triunfo y
Guanacaure han utilizado este tipo de abono.
Unos 500 productores han sido capacitados para que opten por la utilización de abono orgánico en sus cultivos.
De acuerdo con el experto, al utilizar este tipo de abono se reducen los costos de la producción.
“Una manzana de tierra cultivada con maíz puede llegar a producir unos 60 quintales si se utiliza abono orgánico y con químicos solo se producen 20 quintales”, explicó el ingeniero.
