Tegucigalpa. El combate al crimen organizado es una labor permanente, así como permanente son sus intentos de traer al país cargamentos de droga a bordo de avionetas.
En lo que va del año la Fuerza de Seguridad Insterinstitucional Nacional (Fusina), ha logrado inhabilitar 37 narcopistas a nivel nacional.
El departamento con la mayor cantidad de pistas clandestinas es Gracias a Dios, 25 en total, ya que debido a su gran extensión territorial y lugares propicios para los aterrizajes ilegales es el preferido por los narcotraficantes para realizar el trasiego de cocaína.
Según las autoridades ese departamento se había convertido en el lugar de narcos nacionales y extranjeros pero desde que se estableció el escudo terrestre-aereo-naval, el accionar delictivo se ha reducido en gran escala.
Sin embargo, a pesar de la presencia militar en la zona, algunos criminales se atreven a tratar de habilitar las pistas destruidas por lo que se procede nuevamente a inhabilitarlas, indico José Sánchez, portavoz de las Fuerzas Armadas de Honduras.
“Tenemos vigilancia sobre todas las áreas para no permitir su utilización por parte de miembros del crimen organizado y el narcotráfico”, aseguró. El coronel afirmó que se realizan tareas para identificar pistas que clandestinas que estarían camuflajeadas por los narcotraficantes.
Para evitar que las zonas ilegales de aterrizajes sean detectadas desde los helicópteros que utilizan los militares, les colocan arboles que cortan en la zona, y así tratan de despistar haciendo creer que es parte del bosque del lugar.
Sánchez afirmó que ya se han encontrado varias de estas pistas las cuales han sido destruidas de forma inmediata.
Sin control
Las propiedades donde son construidas las pistas clandestinos tienen dueño, sin embargo al momento de ser requeridos por las autoridades aducen desconocer que sus terrenos están siendo utilizados por el crimen organizado.
En algunos casos se ha comprobado que “algunas pistas son utilizadas por ganaderos y agricultores, pero se mantiene vigilancia en ellas para evitar que sean utilizadas por el crimen organizado”.
Aseguró que desde que se implementó el escuda terrestre- aéreo naval, los aterrizajes de narcoavionetas se han reducido prácticamente a cero.
Este grupo de operaciones especiales, adiestrado específicamente en el combate al narcotráfico trabaja en conjunto con el Comando Sur de Estados Unidos.
Ley los ahuyenta
Según las autoridades la droga que era trasegada a Honduras ha sido desviada a otros países.
Desde la entrada en vigencia de la Ley de Exclusión Aérea, la cual permite el derribamiento de avionetas que sobrevuelen el país entre las 6:00 PM y las 6:00 AM, sin un plan de vuelo, o a una altura no permitida, los narcovuelos se han reducido.
Esta ley protege el espacio aéreo de los departamentos de Colón, Olancho y Gracias a Dios, los más utilizados para el trasiego de drogas por las bandas de narcotraficantes.
La misma indica que antes del derribamiento, se harán señales de alerta a los pilotos de la avioneta sospechosos a quien se le pedirá que se identifique y que comunique todo lo relacionado al vuelo, en caso de no atender el llamado, se pedirá la autorización al ministro de Defensa para proceder al derribamiento de la aeronave.
Esta legislación aprobada por el Congreso Nacional ha creado diferencias con el gobierno de Estados Unidos que se ha pronunciado en contra del cumplimiento de esta ley.
Al respecto el presidente juan Orlando Hernández les ha explicado que así como Estados Unidos protege su espacio, Honduras también esta su derecho de hacerlo ante las amenazas del crimen organizado y el narcotráfico, principales responsables de la violencia que impera en el país, situado entre los más violentos del mundo.
