Las puertas de la vivienda donde permanece Narciso Hernández una vez más fueron tocadas por los reporteros de EL HERALDO.
Esta vez llegaron para entregar las primeras ayudas en especie que le enviaron personas de buen corazón.
La necesidad de leche Ensure que mantenía Narciso al menos ha sido borrada por un mes.
Y es que una familia solidaria de la ciudad capital, de forma anónima, entregó a EL HERALDO una caja con varias latas de leche para la madre de Narciso.
También llevaban alimentos para la madre del paciente
Los víveres fueron enviados en uno de los vehículos que trasladan el diario a la zona sur, con el fin de que en el menor tiempo posible el paciente recibiera las ayudas.
Al recibir el donativo la progenitora de Narciso, Deisy Aguirre, mostró una sonrisa que aseguró pensó haber perdido, ya que en los últimos dos años ha llorado amargamente junto a su vástago cada vez que no podía alimentarlo por falta de la leche, único alimento que consume el paciente.
“Agradezco a las personas que se han sumado a la campaña a favor de mi hijo”, dijo Aguirre mientras se disponía a abrir el paquete sellado que le llegó desde Tegucigalpa.
Para la próxima semana se ha prometido la entrega de otras ayudas a favor de mejorar las condiciones en que permanece el enfermo luego de que una mala praxis médica lo dejara en estado vegetal. El paciente llegó al hospital Escuela en 1998, luego de sufrir una fractura en la pierna derecha, dolencia que lo condenó para siempre.
Fueron 13 años los que vivió Narciso en una sala del principal centro asistencial del país junto a su madre, quien se internó en el sanatorio desde que fue informada de la condición de su vástago.
Ambos esperaron durante años el apoyo de los médicos que le provocaron el daño, pero hasta el momento no llega.
