Todo apunta a que la razón se impondrá y que el Ejecutivo no sancionará la polémica Ley de Promoción del Desarrollo y Reconversión de la Deuda Pública, también llamada “ley hipoteca”.
El presidente Porfirio Lobo declinó de continuar socializando la controversial iniciativa, según afirmó en las últimas horas, para no afectar la campaña del candidato presidencial oficialista Juan Orlando Hernández.
Incluso, el gobernante canceló una reunión entre el Consejo Económico Social (CES), la dirigencia obrera y la empresa privada, que había sido programada para el pasado lunes en la sede del Poder Ejecutivo.
Esto luego de haber iniciado una ronda de reuniones con diversos sectores que rechazan la ley mediante la cual se pretende poner en venta los recursos del Estado que están “ociosos” para hacerle frente a la elevada deuda interna.
El propio gobernante prácticamente dio por sentado el fin de semana que no continuará la socialización y que la ley quedará para que el próximo gobierno analice si conviene o no al país.
Lobo afirmó que no hará nada que afecte a su partido (Nacional) ante la ola de críticas y cuestionamientos desatados por la aprobación de la Ley en una sesión viciada del Congreso Nacional (CN) semanas atrás en Gracias, Lempira.
“Ahí va a estar, al final yo le digo una cosa, esa ley que tanto ha sido satanizada y yo entiendo, algunos porque han estado acostumbrados a que el Estado les dé concesiones y las tienen para negociar con cualquiera”, dijo.
“Yo lo que le digo que en esto tal vez hay que mejorar el tema de la veeduría social, que es lo más importante, pero la ley es sana, es noble... Yo no voy a meter a mi partido o al candidato en un problema político antes de las elecciones, de ninguna manera”, afirmó el gobernante.
Recursos
El gobierno asegura que mediante esta iniciativa se podrá ofrecer a inversionistas recursos ociosos en materia de energía, telecomunicaciones y recursos naturales, entre otros, para hacerle frente a los compromisos que representa el pago de la deuda interna.
Dicha deuda se estima en unos 60 mil millones de lempiras, según informes de la Secretaría de Finanzas.
“Yo no voy a enredar la campaña política del candidato con una ley que tiene la mejor intención, yo lo que les garantizo es lo siguiente, que el día de mañana el que gobierne y haya entorpecido esa ley se va a dar cuenta por qué era necesaria”, indicó Lobo.
Según el mandatario “la ley hipoteca” aún no es enviada al Poder Ejecutivo por parte del Congreso Nacional.
“Yo he dicho que no voy a enredar la campaña, ahí que la manden cuando quieran, cuando consideren, yo no voy a mover nada ya, es que mire yo me reúno a socializar pero como estamos en la campaña por mucho que hablemos ahí adentro cuando salen afuera dicen otra cosa, entonces no tiene sentido”.
La semana anterior la dirigencia obrera demandó al Poder Ejecutivo vetar la ley e iniciar un amplio proceso de socialización con las diferentes comunidades en el interior del país al considerar que la misma pone el peligro el futuro de los recursos que actualmente posee la nación.
De acuerdo con la Secretaría de Finanzas, los fondos que genere dicha ley no serán para cubrir el gasto corriente (salarios), sino para el pago de la deuda interna.
El gobierno sostiene que la iniciativa garantiza que el Estado no aumentará su deuda ni contratará más préstamos, sino que contempla la búsqueda de inversionistas interesados en iniciar negocios con los recursos naturales ociosos.