Tegucigalpa, Honduras.- Las empresas contratistas del sector construcción atraviesan una grave crisis financiera debido a la falta de pago por parte de diversas instituciones del Estado.
Esta situación, según la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), se arrastra desde 2024 y se ha profundizado durante todo 2025. Esta mora compromete la continuidad de proyectos públicos y pone en riesgo el sustento de miles de familias hondureñas que dependen directamente de esta actividad económica.
De acuerdo con la Chico, la deuda estatal supera los 4,200 millones de lempiras, siendo la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) el principal deudor, con alrededor de 2,300 millones de lempiras listos para ser cancelados y otros 300 millones en proceso.
A esta cifra se suma la deuda de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), estimada en 800 millones de lempiras, mientras que el resto de instituciones públicas adeuda aproximadamente 800 millones adicionales.
La falta de pagos ha afectado de forma directa a miles de trabajadores del rubro, quienes dependen de estos proyectos para cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda y el pago de créditos.
A pocos días de la Navidad, el sector enfrenta una fuerte incertidumbre ante la imposibilidad de cumplir con salarios pendientes y aguinaldos, una situación que la Chico calificó como crítica y socialmente riesgosa.
“El que las instituciones gubernamentales adeudaran a los contratistas se volvió una gran costumbre en el presente gobierno”, afirmó el director ejecutivo de la Chico, Silvio Larios, al señalar que, aunque esta práctica ha existido en administraciones anteriores, en el actual periodo los pagos se redujeron a tres o cuatro al año y, en muchos casos, se realizaron de forma preferencial o selectiva.
Larios sostuvo que el gremio siempre exigió un proceso de pago justo, equitativo y transparente, algo que, aseguró, no ocurrió.
“Solo nos queda ahora solicitar que lo que queda de remanente sea pagado a la mayor brevedad posible”, expresó, al advertir que las empresas mantienen fuertes deudas no solo con proveedores, sino principalmente con su recurso humano.
El representante de la Chico también cuestionó que, para poder ejecutar las obras ya inauguradas y en funcionamiento, muchas empresas tuvieron que recurrir al financiamiento bancario.
Esto generó altos costos por intereses que, según dijo, no serán reconocidos por las instituciones contratantes, beneficiando únicamente al sistema financiero y debilitando aún más a las constructoras.
Además, el gremio alertó que la falta de liquidez coloca a las empresas en una situación de alta vulnerabilidad, especialmente en algunas zonas del país, donde operar sin recursos suficientes implica riesgos adicionales.
Ante este panorama, la CHICO hizo un llamado respetuoso pero firme a la SIT, la AMDC, la Secretaría de Finanzas, así como a instituciones como el Fondo Hondureño de Inversión Social, Pronader y la Secretaría de Defensa, para que honren los compromisos adquiridos.
“Esto se volvió insostenible”, enfatizó Larios, quien urgió a que los pagos se realicen antes del 24 de diciembre, a fin de que las empresas puedan trasladar esos recursos a sus trabajadores y evitar un mayor impacto social.