Tegucigalpa, Honduras.- El ministro de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), Octavio Pineda no ha dado razón de por qué hay demora en la construcción de la carretera que conecta Danlí con el municipio de Trojes, en El Paraíso.
La presidenta Xiomara Castro durante un evento en Danlí el pasado martes fue cuestionada por los pobladores de esa zona, quienes denunciaron que el proyecto fue licitado en diciembre del 2024, pero aún no ha comenzado a ejecutarse.
Ante eso, la mandataria emplazó al ministro para iniciar con la construcción del proyecto este 1 de julio, de lo contrario pidió su renuncia.
El funcionario sostuvo que el proyecto que comprende tres tramos desde Danlí hasta el municipio de Trojes y consta de 77 kilómetros de concreto hidráulico está por iniciar.
"Las empresas ya se encuentran generando la trituración de material y la preparación de los áridos para empezar con el concreto hidráulico el 1 de julio", dijo el ministro durante una llamada con la presidenta.
EL HERALDO lo buscó para conocer cuáles son las razones que han atraso el proyecto; sin embargo, no hubo respuesta por parte del ministro.
Sin embargo, el presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), Gustavo Boquín, manifestó que gran parte de los retrasos en varios de los proyectos de infraestructura vial que se realizan a nivel nacional son producto de la mala planificación del Gobierno.
"Como lo hemos denunciado desde hace muchos meses, el tema es una mala planeación financiera que se ha visto ejecutada por parte de la Secretaría de Finanzas (Sefin), por eso ven la intermitencia en los proyectos; un día se ve una obra con gente trabajando, al día siguiente no hay nadie; hoy ven la maquinaria, mañana no la ven", dijo el experto.
Boquín se refirió a que muchas de las obras se han paralizado debido a que el Estado adeuda con las empresas constructoras y supervisoras más de 3,000 millones de lempiras.
Agregó que las empresas no pueden financiar los proyectos del Estado, por lo que necesitan de las transferencias que se hacen desde la Sefin para continuar desarrollaron las obras.
Explicó que cuando las unidades ejecutoras en este caso la SIT y el Fondo Hondureño de Inversión Social (Fhis) da las ordenes de pago al gobierno, "nos encontramos que la carga presupuestal a estas distintas entes unidades del Estado no ha sido realizada por finanzas y no entendemos por qué, porque cuando revisamos la recaudación fiscal del Gobierno en este año vemos que han cumplido los resultados".
Cuestionó que si las recaudaciones han sido superadas por qué no se les paga en tiempo y forma.
"Es dañino para la economía que estén pagando de forma indebida a los contratistas, refiriéndome al tiempo; mensualmente debería de haber un pago, según la liquidación que envían las unidades ejecutoras", apuntó.
Agregó que se han convertido en la tarjeta de crédito. "Hay una deuda que se esta cobrando y se esta venciendo; en este período Sefin ha mantenido una deuda flotante vencida superior a 3,000 millones de lempiras", señaló Boquín.
Añadió que hace unas tres semanas se dio un pago de 1,200 millones de lempiras, pero la deuda que era de más de 4,000 millones bajó a 3,000 millones.
"Necesitamos que el próximo desembolso sea significativo superior a los 2,000 millones de lempiras, porque sino nunca van estar su cuenta en orden con la industria de la construcción", manifestó.