Tegucigalpa, Honduras.- Con el apoyo de la inteligencia artificial, el Hospital Escuela ha iniciado un proyecto piloto para detectar de manera temprana la sepsis, una afección médica grave que puede provocar fallos multiorgánicos en el paciente.
Este proyecto piloto emplea algoritmos que analizan la voz del paciente y signos vitales en tiempo real, y combina estos datos con una prueba rápida basada en biomarcadores para confirmar o descartar la infección en menos de diez minutos.
La doctora Karen Herrera Castro, docente e investigadora clínica, lidera este programa, que utiliza un brazalete conectado a un teléfono celular y una plataforma especializada llamada OpenDX.
Además de la captura de datos por voz, el protocolo incluye una prueba rápida basada en la detección de amiloide sérico, una proteína que permite confirmar el diagnóstico en menos de diez minutos.
“La maravilla de este examen es que, con una simple gota de sangre y un reactivo, podemos confirmar o descartar la sepsis en menos de ocho minutos. Usted mismo pudo ver la prueba positiva hace unos momentos”, detalló Herrera.
Esta tecnología representa un avance significativo frente a los métodos tradicionales, donde el diagnóstico depende de pruebas de laboratorio como el PCR o hemogramas que pueden tardar entre tres y cuatro horas.
“Con este sistema, un paciente puede ser diagnosticado y tratado en 15 o 20 minutos. Esto puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, enfatizó.
La implementación del programa representa un beneficio para el paciente y la institución ya que el hospital registra una alta carga laboral y escasez de personal.
“Este es un recurso ágil que ayuda al personal médico a agilizar decisiones y disminuir las complicaciones”, agregó Herrera.
Desde su aplicación en el Hospital Escuela, el sistema ha permitido una respuesta rápida ante casos sospechosos. Y aunque todavía está en fase piloto y de investigación, las expectativas son altas.
El objetivo es validar científicamente su eficacia para luego extender su uso a otros centros hospitalarios del país.
De comprobarse su efectividad a gran escala, este tipo de tecnología podría posicionar a Honduras como pionero en el uso de inteligencia artificial para la medicina en Centroamérica.
“Con solo la voz del paciente y unos pocos minutos, hoy tenemos la posibilidad de salvar una vida. Esto antes parecía ciencia ficción. Hoy es una realidad que estamos construyendo desde el Hospital Escuela”, concluyó Herrera.