Honduras

Informe forense: Desde carro negro bajaron a Alfredo Villatoro y luego le dispararon

Con lazo trenzado multicolor estaban atadas hacia adelante
las manos del periodista. El pañuelo rojo estaba perforado.

07.04.2014

De un carro color negro bajaron al periodista Alfredo Villatoro
y luego le dispararon, dice el informe preliminar AT-1319-12 de Medicina Forense.

El dictamen también establece que el pañuelo rojo que cubría el rostro del periodista sí presentaba perforación por uno de los proyectiles.

Además, se encontró material biológico (tierra) en los calcetines y huellas de comida en la chumpa, dice el documento.

Villatoro fue secuestrado la madrugada del miércoles 9 de mayo cuando se dirigía a la radioemisora HRN, donde laboraba como coordinador de noticias.

Certificación

En las primeras horas de la noche del 15 de mayo, el comunicador fue asesinado cobardemente por sus captores.

“Según protocolo de levantamiento, vecinos del lugar avisaron a la Policía Nacional que el día 15-5-12 aproximadamente a las 18 horas (6:00 de la tarde) un vehículo de color negro bajó a una persona, posteriormente le dispararon con arma de fuego falleciendo en el acto, (el) hecho ocurrió en la residencial Las Uvas de Comayagüela”, dice la certificación de la autopsia que comenzó a realizarse a las 10:00 de la noche del día en que fue encontrado el cadáver.

Examen externo

En cuanto al examen externo, el dictamen dice: “El cadáver corresponde a masculino, adulto, complexión: media, condición del cuerpo íntegro, edad aparente: 47 años, estatura: 170 cm (centímetros), rigidez incompleta. Livideces: dorsales modificables”.

Las livideces, según la medicina forense, señalan la posición del cuerpo al producirse el fallecimiento.

El cadáver “vestía uniforme policial moteado de color gris con negro, semejante al utilizado por el Escuadrón Cobra, un par de calcetines ocre con rombos de color negro y gris en la parte superior de los mismos, un boxer de tela cuadriculado negro con blanco”, detalla el informe forense.

La causa de muerte, según la certificación, se trata de una laceración cerebral, producida por dos heridas de proyectil de arma de fuego “con trayecto de arriba hacia abajo, de derecha a izquierda, ligeramente de atrás hacia adelante.

Otras lesiones

“Excoriación seca (raspones antiguos) localizada en la región del posterior del antebrazo derecho de 1 por 0.5 cm. Dos surcos blandos e incompletos localizados en: región posterior de la muñeca izquierda de 11 por 0.8 cm, la región posterior de la muñeca derecha de 9 por 0.5 cm, con excoriación seca que mide 0.5 por 0.2 cm”.

“Miembros superiores atados hacia adelante con lazo trenzado multicolores. Dos pedazos de franela color rojo anudados hacia la región posterior de la cabeza que cubren parcialmente la cara; con una perforación provocada por arma de fuego que corresponde al orificio de entrada número dos”.

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Uno de los detenidos en el crimen del periodista Alfredo Villatoro es policía

Laboratorio

Medicina Forense todavía está pendiente de los resultados de las muestras que se enviaron a los laboratorios forenses, como muestras de sangre, de cabellos, hisopado oral, nasal, uñas para detección de células epiteliales (capa de piel) elementos pilosos (pelos) recuperados en el cuerpo, material biológico (tierra) encontrados en los calcetines.

También se enviaron muestras para “un análisis biológico de comida hallada en la chumpa y naturaleza de contenido gástrico”, así como un trapo rojo para la detección de pólvora.

Al obtener los resultados de estas pruebas, Medicina Forense
elaborará el dictamen final.

Sociedad exige que se haga justicia

La sociedad hondureña e internacional continúan exigiendo justicia en el asesinato del periodista Ángel Alfredo Villatoro.

Cansados de tanta violencia e impunidad en el país sin que el gobierno haga mayor cosa para contrarrestarla, algunos cooperantes ya empezaron a recortarle la ayuda al gobierno, especialmente la que le brindan a la Policía. Con el asesinato de Villatoro ya suman 23 comunicadores en el período del presidente Porfirio Lobo Sosa.

Todos los casos están en la total impunidad.
La percepción de los hondureños es que toda la sociedad nacional está en la total indefensión frente a una policía que lejos de servir y proteger, más bien es comparsa del delito.