Tegucigalpa, Honduras
La Iglesia Católica hondureña al cierre del año 2017 rogó por una Honduras bendecida donde impere la unidad familiar y la paz.
En su mensaje, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez llamó a promover el bien común de los hondureños y la solidaridad.
“Bendice a nuestra Honduras con el don de la unidad, que a pesar de no pensar de la misma manera sepamos respetarnos, que juntos como un solo pueblo busquemos el desarrollo de nuestra patria”.
La máxima autoridad católica hondureña pidió al Señor que en el país se respete la vida y que los sicarios, los narcotraficantes y los corruptos se dejen amar y cambien sus vidas.
Al mismo tiempo pidió que “los corruptos y mentirosos que saquean las arcas del Estado recuerden que un día tienen que dar cuentas al Señor, que les invita a ser honrados y transparentes”.
Mientras que la eucaristía de fin de año la ofreció la noche del 31 de diciembre el párroco de la Catedral Metropolitana de Tegucigalpa, Juan Carlos Martínez.
“Terminemos el año bendiciendo y no maldiciendo, deseando lo mejor, lo bueno, lo más grande y no deseando lo peor, no deseando dolor, no deseando muerte, no deseando destrucción”, reflexionó el religioso en su mensaje a los feligreses