Honduras regresará al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a exigir apoyo para el cumplimiento de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya de 1992, que define la frontera marítima con El Salvador.
De esta manera se busca ponerle fin a las pretensiones del vecino país que reclama como suya la isla Conejo y que recién, en un acto considerado intimidatorio, adquirió 10 aviones de combate Cessna A-37 Dragonfly, de fabricación estadounidense, que serán entregados a inicios del 2014.
La Secretaría de Relaciones Exteriores confirmó ayer que una comisión acudirá en las próximas horas a la ONU y también a la Organización de Estados Americanos (OEA)para poner al tanto a la comunidad internacional sobre la situación en el Golfo de Fonseca.
La ofensiva diplomática comprende además una convocatoria a todos los embajadores acreditados ante el gobierno de Honduras para informarles sobre las consecuencias de la no ejecución de la sentencia de La Haya que resuelve el diferendo limítrofe con El Salvador.
“El Estado de Honduras, fiel a su tradición pacifista, observa con preocupación que a la propuesta de una zona de paz, seguridad y desarrollo integral mediante una administración conjunta de la bahía de Fonseca, se contraponga a la pretensión de una paz armada, contraria a los acuerdos de integración regional que rompe el balance de las fuerzas militares”, señala un comunicado emitido por la cancillería hondureña.
Las gestiones diplomáticas responden a una resolución adoptada la noche del miércoles en el pleno del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, encabezado por el presidente Porfirio Lobo, que resolvió emprender gestiones diplomáticas para ponerle fin a la tensión en el Golfo de Fonseca.
La controversia por el islote se avivó el pasado 1 de septiembre cuando miembros de las Fuerzas Armadas de Honduras, izaron por tercer año consecutivo, la Bandera de Honduras en la isla Conejo al conmemorarse el inicio de las fiestas de independencia.
Históricamente la isla Conejo ha sido ocupada por Honduras, pues se localiza a escasos metros del sector de Goascorán, en el departamento de Valle y en tiempos de marea baja se logra llegar caminando desde tierra firme hasta el islote.
Según habitantes de la zona, el gobierno de El Salvador pretende la isla Conejo para instalar un faro y un centro de monitoreo marítimo que sirvan para guiar las embarcaciones hacia el puerto La Unión.
Tensión
Durante años tanto El Salvador como Nicaragua han pretendido desconocer los derechos de Honduras sobre el Golfo de Fonseca. En marzo pasado el presidente Porfirio Lobo denunció que no existe voluntad de ambas naciones para establecer reglas claras sobre el manejo de la zona.
Lobo reveló en aquel entonces que El Salvador “no tiene voluntad” de discutir el manejo del golfo y denunció que Nicaragua mantenía un barco artillado en la zona para impedir la salida de las embarcaciones hondureñas al mar.
Estas revelaciones las hizo el mandatario durante una sesión de Consejo de Ministros celebrada en Amapala luego de escuchar las quejas y reclamos de decenas de pescadores que a diario son víctimas de detenciones ilegales por parte de navales salvadoreños y nicaragüenses.
“¿Qué ganan de un pleito?, nada, yo no tengo que levantar los F-5 para que me abran el paso, o los barcos que estamos trayendo, porque también no podemos estar así como dicen de brazos cruzados, tenemos que defendernos”, dijo Lobo en aquella ocasión.
En noviembre de 2012 el entonces canciller de la República, Arturo Corrales, denunció hostigamiento militar por parte de Nicaragua y El Salvador hacia los efectivos de la Fuerza Naval de Honduras.
“Honduras tiene soberanía al interior del Golfo de Fonseca y soberanía en sus proyecciones correspondientes al océano Pacífico y sobre eso nunca hemos pedido permiso, no estamos pidiendo permiso ni vamos a pedir permiso para ejercer nuestro derecho”, dijo Corrales.
”Nosotros en reiteradas ocasiones hemos pedido al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que nos ayuden a implementar la sentencia, porque el Golfo de Fonseca se ha convertido como la fuente de generación de tensiones entre los Estados”, dijo el miércoles presidente Lobo.
Seguidamente manifestó que “a veces (la tensión) se ve aumentada por algunas actitudes de algunos funcionarios en este caso de la hermana República de El Salvador en expresiones pendientes como que hubiera un ambiente de confrontación entre pueblos hermanos”.
Lobo consideró que la adquisición de una flota de aviones por parte de El Salvador y las expresiones de algunos de sus funcionarios, no contribuyen en nada a mantener el clima de paz en la región.
La canciller de la República, Mireya Agüero, calificó como una “abierta amenaza” la compra de aviones de guerra por parte de El Salvador.
“En estos movimientos armamentistas de parte de El Salvador está la posibilidad de querer crear un escenario bélico hipotético en el Golfo (y) sencillamente lo que hará es entorpecer este curso de buena fe ha tenido por muchos años”, dijo.
La decisión se tomó después de la reunión del Consejo de Seguridad
en la que se discutió la escalada armamentista de El Salvador,
que considera como una amenaza para su soberanía, el carácter obligatorio e inapelabre de la sentencia.
En relación a la supuesta reunión convocada por el ministro de Relaciones Exteriores de El Salvador, Jaime Miranda, dijo que 'un encuentro bilateral como tal no ha sido pactado y Honduras no ve la necesidad de ir a una negociación diplomática como la mencionada por los salvadoreños'.
Según Agüero, la solución no está en volver a una negociación diplomática, sino en el cumplimiento 'de buena fe' de la sentencia, cuando ambas parte se sometieron voluntariamente ante la CIJ.
Sin embargo, informó que la próxima semana se realizará una reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de Centroamérica.
'No hay ninguna reunión bilateral, no se me ha llamado y si se me hubiese llamado, la verdad es que mi agenda internacional está llena la próxima semana', sostuvo.
Además del Consejo de Seguridad de la ONU,
Honduras
también recurrirá a la instancia regional para que conozcan el avance de la sentencia de la CIJ en 1992.
En un comunicado emitido este jueves, la Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras recordó que 'Honduras solicitó desde octubre de 2012 al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que autorice al Secretario General para que brinde a la Comisión Trinacional de El Salvador, Honduras y Nicaragua toda la asistencia que considere necesaria a fin de procurar la constitución de una autoridad trinacional responsable de la observancia de un acuerdo de cooperación integral en la Bahía de Fonseca'.
Y añadio que 'Honduras ya no tiene conflicto con el hermano pueblo de El Salvador y confía en que las relaciones entre los dos Estados se mantendrán dentro del respeto recíproco de sus respectivas soberanías, por lo que renovará los esfuerzos diplomáticos ante las instancias internacionales'.
Las tensas relaciones entre Honduras y El Salvador
se debe a que ambos países reclaman la soberanía sobre isla Conejo,
además de otros
reclamos en el Golfo de Fonseca.