En un hecho inédito, el presidente electo, Juan Orlando Hernández, visitó ayer al reelecto alcalde de Comayagua, Carlos Miranda, de filiación liberal, para ofrecer total respaldo a su gestión edilicia.
Este hecho es simbólico e inédito, ya que envía un mensaje de unidad, sin sectarismo, entre la labor central y la municipal.
Este acto sin duda es fundamental ya que, producto de la pasada elección, entre los 298 alcaldes hay 83 liberales, 31 de Libre y 1 de la DC.
Hernández también visitó Siguatepeque, donde acompañó al nuevo edil, Juan Carlos Morales.
La agenda
La apretada agenda de Hernández, quien asume la presidencia del país mañana 27 de enero, inició a tempranas horas con la ceremonia de traspaso municipal en la capital.
Ahí observó cómo el alcalde saliente, Ricardo Álvarez, entregó el bastón municipal al sucesor de su mismo partido, Nasry Asfura.
Durante su participación, Hernández le aseguró al nuevo edil que “en Casa Presidencial tendrá a un amigo para trabajar estrechamente por la capital”.
Este mismo mensaje fue transmitido al alcalde por cinco períodos consecutivos de Comayagua, a quien le prometió todo el apoyo para que la ciudad siga siendo un atractivo turístico y continúe encaminada por la senda del desarrollo.
Miranda, que pertenece al Partido Liberal, agradeció la visita de Hernández y se comprometió a trabajar sin distingo de colores políticos y con la mira puesta en continuar con obras que ayuden a mejorar la calidad de vida de los habitantes de Comayagua.
Después de esta visita, Hernández se trasladó hasta la ciudad de Siguatepeque para dialogar con el alcalde Juan Carlos Morales, del Partido Nacional.
Durante sus discursos, Hernández reiteró que su gobierno velará por los más necesitados del país.
“Yo les prometo que trabajaremos mano a mano y que los acompañaré con mi esposa Ana para llevar obras sociales a cada barrio de cada ciudad”, dijo.
“Trabajaremos fuertemente para reducir las desigualdades que hay en el país”, agregó el nuevo mandatario.
Así también pidió a los empresarios de Honduras su colaboración para llevar los programas sociales a las zonas más necesitadas.
“Ayúdennos a que la tributación que recoge la DEI sea justa, porque en función de eso vamos a compartir los recursos con las municipalidades, pongámonos altos estándares para competir con el mundo, no aceptemos más que somos un país pobre, somos ricos”, concluyó Hernández.