Diferentes sectores de opinión estiman que las medidas aprobadas por el Congreso Nacional, calificadas como el “octavo paquetazo” del actual gobierno, lo que vienen es a corregir los errores cometidos en materia de política fiscal.
Y aunque los funcionarios sostienen que no afectarán la economía de los hondureños, los analistas consideran que siempre impactarán, ya que son más de 21,500 millones de lempiras que alguien tendrá que pagarlo, y en este caso serán los contribuyentes.
La decana de la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Belinda Flores, ha sido más concreta en sus apreciaciones al indicar que estas medidas se han tomado para corregir los errores que ha venido cometiendo este gobierno en materia fiscal.
Es el caso de la eliminación de las exoneraciones a la importación de combustibles. ¿Qué pasó aquí?, que ese beneficio que le otorgaron a las térmicas en vez de aumentar los ingresos los disminuyó. En cinco años los impuestos se mantuvieron estancados. Hoy día pretenden mejorar las recaudaciones en 900 millones de lempiras.
Lo mismo ocurre con la reforma a la Ley del ISR. En 2010 bajaron el impuesto y no dio resultados. Hoy lo vuelven a su estado normal porque han estado perdiendo entre 700 y 800 millones de lempiras, comentó.
En cuanto al bono soberano, cuestionó que este instrumento solo se utiliza cuando hay emergencias. Es cierto que estamos en una emergencia fiscal, pero recurrir a más endeudamiento viene a complicar más la situación y por otro lado, mientras Honduras no logre un acuerdo con el FMI, ningún organismo financiero le dará préstamos.
Indicó que es un error que se nombre bono soberano a la colocación de bonos en el mercado internacional porque este instrumento solo se usa en situaciones de emergencia como guerras y desastres.