Honduras

'Fiesta sin límites' con el dinero de la Universidad de Agricultura en Olancho

Más de medio millón de lempiras mensuales en plus salariales, retroactivo desde febrero de 2020, reparte la rectoría entre los empleados más afines

21.09.2020

OLANCHO, HONDURAS.- Mientras el pueblo hondureño sufre el impacto económico por la situación del covid-19, las máximas autoridades de la Universidad Nacional de Agricultura (UNA) ubicada en Catacamas, Olancho, hacen bacanal con el presupuesto de esa institución al repartir onerosos incrementos salariales de manera selectiva y retroactiva.

Debido al desorden académico y administrativo que imperaba en esta universidad -que incluso se había vuelto hasta cuidadora de los bienes de los narcotraficantes- en el 2017 fue intervenida, sin embargo, la comisión interventora comandada al final por el militar Andrés Felipe Díaz López terminó dejando a este centro educativo en el mismo desbarajuste que venía arrastrando desde su fundación en 2001.

En esta institución, los vicios del saqueo del dinero asignado como presupuesto y los actos vinculados a la corrupción siguen a la orden del día. El último golpe financiero se dio en junio de este año cuando Recursos Humanos ordenó a la encargada de planilla incluir un incremento salarial, retroactivo desde febrero, a 136 empleados, entre ellos el rector Wilmer Misael Reyes Sandoval.

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Reyes, cuyo nombramiento como rector está impugnado, aparece con un aumento de 30,000 lempiras mensuales. Antes de llegar a la rectoría el 21 de febrero de 2020, como director de investigación de postgrado ganaba 66,000, pero concursó para la plaza de rector que establecía un salario de 70,000. Ahora con el plus salarial su salario ronda los 100,000 lempiras.

27 de agosto de 2020

Tres abogados que nunca se habían apersonado al juicio por la demanda de un arancel contra la UNA, incluyeron en el expediente de este caso un cobro de honorarios por la cantidad de 6,266,261.46 lempiras.

EL HERALDO solicitó a Deysi Sinclair, Oficial de Información Pública (OIP) de la UNA, copia del acta mediante el cual se ordenó la aprobación de los plus salariales otorgados en la gestión de Reyes Sandoval, respondiendo que “la Secretaría General informa que en los archivos del actual Consejo Superior Universitario no existe documentación pertinente a ese asunto”.

En relación con la lista del personal beneficiado con los plus salariales aprobados recientemente, conteniendo nombre del beneficiado, cantidad de plus asignado, cargo que desempeña, departamento interno donde labora y regional donde está asignado, la OIP solamente adjuntó un cuadro resumen emitido por el Departamento de Recursos Humanos, contentivo de las nuevas compensaciones (adicionales)”.

Además, señala que el cuadro no contiene nombres debido a que se vincularía con un dato personal confidencial, desconociendo sentencias judiciales que establecen que el nombre y las bonificaciones con dinero público no son datos personales confidenciales.

Los datos proporcionados por la OPI no revelan el latrocinio que se comete, en plena pandemia, con los recursos financieros de la universidad.

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Lo que se quiso ocultar

EL HERALDO comprobó que la vicerrectora académica Licsa Padilla Salgado y el vicerrector de vida estudiantil Ramón León Canaca recibieron un plus de 20,000 lempiras; mientras que para el vicerrector de internacionalización Héctor Díaz Antúnez y para la secretaria general Alba Julia Muñoz Torres fue de 18,000 lempiras.

A pesar de que León Canaca y Díaz Antúnez están nombrados de manera interina, recibieron el incremento salarial. Asimismo, a los decanos Dina Marlen Castro, Mario Edgardo Talavera Sevilla, Víctor Javier Gonzales, Carlos Orlando Inestroza, Alex René Dubón y Miguel Hernán Sosa se les asignó un plus de 8,000 lempiras mensuales.

Los cinco integrantes de la Junta de Dirección Universitaria: Gustavo Ardón, Mariela Alemán Casco, Rubén Augusto Sinclair Gutiérrez, Carlos Roberto Melgar Rivera y Walter Alexander Salgado Bustamante recibieron un incremento salarial de 8,000.00 lempiras cada uno.

542 mil lempiras

mensuales se reparten autoridades y empleados de la UNA.

Los aumentos se otorgaron a pesar de que Melgar Rivera y Salgado Bustamante no son empleados de la UNA, sino que son personas externas que por formar parte de la JDU se les asignó en febrero de este año un salario mensual; por otra parte, Alemán Casco y Sinclair Gutiérrez están en ese cargo de manera interina.

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A los directores Denia Lucila Menjívar, Saira Carolina Zelaya, José Trinidad Reyes Sandoval (hermano del rector), Marcelino Espinal, Wilder Hermógenes Guerrero, René Gerardo Cáceres y René Gómez se les asignó cinco mil lempiras de aumento.

Igual cantidad de dinero se dio a los empleados que dependen de la rectoría: Norman Roberto Montes, Darwin Barahona, Iris Azucena López, Iveth Yanixa Dávila y Darwin Barahona, a quien recientemente hasta le contrataron a su esposa para que dirija las redes sociales.

A los coordinadores de carrera Gladis María Guevara, Neris Yesenia Escobar, Rubén Ramírez Aquino, Ariel Molina Zavala y Alejandro Rápalo se les otorgó 3,000.00 lempiras mensuales.

La repartición por este mismo monto mensual alcanzó a los jefes y secretarios de departamentos académicos, que son una cantidad considerable de empleados.

Mientras se reparten el dinero en plus salariales, una gran cantidad de estudiantes no pueden graduarse porque se les quitó la beca. Foto: Archivo/ EL HERALDO.
Uno de los incrementos más cuestionados es el que se le otorgó a Angélica María Meléndez, quien el 1 de febrero de 2019 en tiempos de la Comisión Interventora asumió el cargo como gerente administrativa y financiera con un sueldo de 40,000 lempiras, pero en febrero de 2020 su salario ya era de 50,000 lempiras, y al recibir ahora un plus de ocho mil lempiras, su salario sigue subiendo aceleradamente.

Meléndez tiene tres asistentes: dos financieros, Huber Pacheco y Manuel Barahona, y la asistente legal Miriam Irías. A Irías y a Pacheco les otorgaron un plus de 5,000 lempiras, pero dejaron por fuera de la fiesta a Barahona.

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Otros empleados como Exequiel Varela, jefe de Presupuesto, la tesorera Sonia Salgado, la contadora Mirna Ramos, el jefe de proyectos Nelson Tejeda y el jefe de bienes Ebel Gonzales recibieron incremento salarial de 5,000 lempiras mensuales.

En el reparto de dinero, la encargada de planillas Brenda Gómez también alcanzó un plus de 4,000 lempiras. Otra que recibió 6,000 lempiras de incremento salarial es la empleada de nombre Leslie Waleska Escobar, a quien en la UNA la conocen por estar siempre cerca del poder.

Esto es una parte de cómo se distribuyeron los incrementos salariales de manera retroactiva, que mensualmente representarán para la universidad una erogación de 542,441 lempiras. La situación actual en la UNA “es similar o igual a la que imperaba antes de la intervención.

Los interventores hicieron poco o nada por cambiar las viejas prácticas; lo único que realizaron fue dejar la administración en otras manos que operan con las mismas mañas de los anteriores”, dijo una fuente consultada.

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