Unos 72 médicos residentes del Hospital de Especialidades del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) abandonaron ayer sus salas de trabajo en protesta por la apatía con la que fue atendida una de sus colegas al sufrir un aneurisma.
Y es que el pasado sábado la residente de primer año de gineco-obstetricia, Rosibel Andino, atendía un parto de riesgo en el centro hospitalario cuando de pronto presentó algunos malestares.
Según el informe médico extendido por autoridades del IHSS, la doctora Andino comunicó al residente de segundo año su afección.
En ese momento, la joven profesional dijo que se sentía muy mal y con fuerte dolor de cabeza y segundos más tarde empezó a convulsionar.
El informe detalla que la paciente fue trasladada a la Sala de Emergencia de Adultos del Hospital de Especialidades en un estado postictal y fue recibida por la doctora Melissa Fernández, residente de segundo año de medicina interna.
Fue esta galeno, según costa en el informe, la que ofreció los primeros auxilios a la doctora Andino, a quien le colocaron oxígeno para iniciar un proceso de canalización y conectarla a un monitor para chequear sus signos vitales.
Sin embargo, en ese instante se presentó el doctor Wilmer López, quien afirma que la doctora Andino es residente de gineco-obstetricia y que según la ley no están asegurados.
En el documento se señala que al especialista se le preguntó sobre el uso de una ambulancia para realizar el traslado a otro centro asistencial, a lo que respondió que como no se trataba de un asegurado al IHSS no se le podía prestar una ambulancia.
Fue en ese momento cuando la doctora Frazer, residente de primer año de gineco-obstetricia, decidió solicitar a un colega amigo de la clínica San Jorge una ambulancia para realizar el traslado.
Fue en el Hospital Escuela en donde se le practicó a la doctora una cirugía por hemorragia subaranoidea por la cual necesitaba ingresarla a la Sala de Cuidados Intensivos.
Según el informe, mientras los hechos trascurrían en el hospital de Especialidades, el doctor Óscar Barahona, coordinador del postgrado de ginecología del IHSS, informó a la doctora Johana Bermúdez sobre lo ocurrido y solicitó la autorización para el uso de la Unidad de Cuidados Intensivos.
Fue entonces cuando el doctor Hugo Rodríguez, director médico del IHSS, autorizó el uso de las instalaciones para brindar la atención médica necesaria a la paciente.
Sin embargo, para ese momento la paciente ya había sido intervenida en el Hospital Escuela y el equipo médico del centro hospitalario consideró que la joven no podía ser trasladada.
Repudio
Tanto para sus compañeros como para la sociedad entera este caso ha despertado el repudio social por la indiferencia con el que se trató a la joven.
“A la doctora sí la canalizaron y le colocaron una ampolla de diazepam, los primeros auxilios sí se le ofrecieron, pero hubo una apatía, una indiferencia para darle una atención total”, manifestó el doctor Gustavo Galo, miembro de la Asociación de Médicos Residentes.
Como una muestra del rechazo a la actitud del galeno, los médicos residentes del IHSS abandonaron ayer sus labores.
“Los hospitales son públicos y como profesional de la medicina hay que tener claro que ante todo la ética, se trataba de una situación de vida o muerte, en cualquier hospital deben atender la gente”, expresó Galo.
“Fue una acción de inhumanidad extrema y eso es lo que molesta, sabemos que el director del Seguro no tiene la culpa, pero no debe permitir que una situación como esta se repita”, agregó.
Sin embargo, para este día los residentes regresarán nuevamente a sus áreas de trabajo.
Por su parte, Mario Zelaya, director ejecutivo del IHSS, informó que se deducirán responsabilidades al personal que negó la atención a la doctora.
Aseguró que en casos de emergencia la ley estipula que se debe brindar la atención a la persona que lo necesita a pesar de no ser afiliada y que esto es de conocimiento de los galenos.
“La atención de emergencia se debe brindar hasta estabilizar al paciente para luego trasladarlo a otro centro, hasta a un indigente que necesita atención de emergencia se le debe brindar”, señaló.
Zelaya señaló que actualmente la institución paga a 99 médicos residentes de los cuales 72 laboran para el IHSS y el resto para el Hospital Escuela.
Recordó que a este grupo de estudiantes de especialidades y a las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras se les recomendó afiliarse a la institución, sin embargo, la respuesta fue negativa.
Ayuda
Actualmente la doctora Rosibel Andino permanece en el Hospital Escuela y requiere de un procedimiento valorado en 500 mil lempiras.
A las personas de buen corazón que desean colaborar para pagar el tratamiento de la doctora Rosibel Andino, pueden hacer su aporta a 21-110-001721-3 de Banpaís.
