Piezas de tubo de pvc, recipientes a base aluminio, calcetines en desuso, pero en buen estado, pequeños trazos de tela y cartón en variados tamaños es lo único que ocupa la imaginación del doctor Rolando Canales Meraz para transformarlos en variados y divertidos juguetes.
Con sus manos hace regresar a los pequeños unas cuatro décadas atrás cuando la tecnología y los distractores mecánicos de hoy en día no se habían adueñado del interés de los pequeños.
Las habilidosas manos de “Tata”, como también lo llaman sus nietos, pasaron del estetoscopio a darle formas divertidas a estos materiales. Muñecas de trapo con su cabeza en un tamaño desproporcionado, piernas o brazos largos, forman parte de esta colección fuera de lo común, sobre todo en estos momentos en que los niños que tienen acceso a un juguete lo prefieren sacado de la imaginación, de la tecnología.
Los nietos del Canales Meraz: Isaac, Dania Esther y Sofía pasan momentos increíblemente divertidos al lado de su abuelo, participando del cambio que le da a lo que luego formará parte de su colección de juguetes.
Es increíble lo que la imaginación puede hacer en pocos minutos, basta tener la voluntad de hacer algo diferente y, sobre todo, amar a quienes luego disfrutarán con el trabajo realizado.
Galeno
El doctor Canales continúa dedicando su vida a la medicina; además de disfrutar su tiempo libre, ha transformado una parte de su casa, ubicada en la colonia Satélite de esta capital, en su taller, pasando ahí una buena parte de su tiempo elaborando objetos para entretener a sus nietos.
Selecciona cuidadosamente los juguetes que han dejado sus nietos, rotos, descuidados o sencillamente aquellos en los que han perdido interés.
Sin estudios previos en esta manualidad, transforma viejas muñecas en verdaderas princesas, piezas de pequeños autos en carros de lujo.
El procedimiento es sencillo, “una vez seleccionados los juguetes que mis nietos dejan y que están aún en estado de repararlos, los lavo cuidadosamente, los que una vez listos comienzo a transformarlos hasta quedar con diversas formas, estilizados y listos para volver a llamar la atención de mis nietos”, explica.
Entrega
En el caso de juguetes nuevos, el doctor Canales hace uso de los materiales descritos y poco a poco les da la forma que su imaginación le dicta, procurando que llamen la atención de los pequeños.
Son momentos inolvidables, tanto para el artista nato, como para sus pequeños nietos, que además de pasar gratos momentos se divierten sanamente con lo que sus manos realizan; alejados de los tóxicos que en muchas ocasiones portan los juguetes modernos.
“Es como volver a ser niño”, dice nuestro entrevistado, ya que además de transformar estos originales juguetes él comparte con sus nietos sus juegos infantiles.
Si bien es cierto que la tecnología ha venido a beneficiar en gran medida el trabajo diario y ha entrado en los hogares en sus variadas presentaciones, le ha quitado espacio a momentos memorables, por ejemplo, “jugar con los niños utilizando este tipo de juguetes”, con los que una vez, hace muchos años jugábamos nosotros.
Cualquiera de estos artículos marcará a esta generación por encima de otros, ya que mientras hoy en día muchos niños prefieren la Internet, el Wii y otras distracciones, estos niños son felices con la creatividad y las sorpresas peculiares que elabora su amado abuelo.
