Honduras

Día de la Virgen de Suyapa

El hallazgo de la Virgencita marca el inicio de una tradición católica en la que predomina una profunda devoción, fe y esperanza.

07.04.2014

En un país donde la mayoría de la población es católica, la Virgen de Suyapa se levanta como el principal símbolo de la religiosidad y la devoción.

La diminuta imagen de Nuestra Señora, que se convirtió en el mayor tesoro de la feligresía católica.

La imagen de 6.5 centímetros es morena, con facciones de una mujer indígena, de rostro ovalado, ojos grandes, mejillas redondeadas, boca diminuta, nariz respingada y una lacia cabellera negra que le llega hasta los hombros.

Además viste una camisa de color rosa pálido y tiene sus diminutas manos unidas en actitud de oración.

De la alforja al corazón

Muchos han escrito sobre el hallazgo de la Virgencita. El primero que lo hizo fue el historiador Jacobo Galindo, quien con 70 años en 1909 narró en la 'Noticia histórica' los acontecimientos.

El historiador Juan B. Valladares R., luego de mucha investigación, escribió el libro 'Virgen de Suyapa' en 1946, donde relata la manera en que fue hallada la Patrona de Honduras.

Según Valladares, la imagen fue encontrada en una despejada noche de un sábado del mes de febrero de 1747 en un sitio boscoso de pinos de la montaña El Piligüín, por el joven Alejandro Colindres y el niño Lorenzo Martínez.

Según el relato, mientras regresaban de las faenas diarias en las milpas, Alejandro y Lorenzo fueron sorprendidos por la noche en medio del camino a la aldea de Suyapa, por lo que decidieron pernoctar en la montaña.

'Al recostarse uno de ellos en pleno suelo, un cuerpo extraño y sólido le hincó el seno, lo tomó entonces y sin examinarlo por la obscuridad de la noche, lo depositó en su equipo de viaje, sin tener conciencia del objeto'.

En otros relatos, se menciona que el joven tiró el objeto y volvió a acostarse, pero nuevamente sintió que algo le molestaba, pero esta vez, en lugar de tirarlo, lo guardó en su alforja.

Al llegar a su casa en Suyapa, en los albores del día, lo entregó a su madre Ana Caraballo, quien lo guardó cuidadosamente. 'Cuando ella después de sus ocupaciones ordinarias se acordó del depósito advirtió, previo prolijo examen, que era una imagen de la Virgen', de acuerdo al escritor.

Valladares explica en su libro que la hermana de Alejandro, Isabel María Colindres, quien al momento del hallazgo tenía 12 años, ya en su vejez corroboró estos hechos.

Primeros milagros

El primer milagro que se le atribuye a la Virgen es su propio hallazgo, argumentado en el hecho de que el humilde labriego que la encontró conocía perfectamente el camino y la distancia entre El Piligüín y la aldea Suyapa.

Al tener que dormir en el bosque, fue la providencia de Dios la que intervino para acercarse al pueblo hondureño al parecer de una manera casual.

Sin embargo, el primer milagro que llama la atención es cuando el capitán Joseph de Celaya, mayordomo de la hacienda San José de El Trapiche, fue sanado del 'mal de piedras' o cálculos en la vejiga.

Valladares explica que Celaya le prometió a la Virgen de Suyapa que si lo curaba le construiría una pequeña iglesia en la que harían misas en su honor todo el año. Al siguiente día, Celaya expulsó las piedras que lo martirizaban y el milagro se divulgó por todos lados.

Robos

En dos ocasiones la virgen ha sido robada del templo, sucesos que han conmovido a la feligresía, pero finalmente ha sido encontrada por las autoridades para alegría de los devotos.

El primer hecho ocurrió el 12 de abril de 1936, cuando una enferma mental llamada Dolores Chávez Corpeño logró quedarse la noche anterior en el santuario, rompió el vidrio del dorado camarín, sustrajo la imagen y se la llevó a su casa.

Los vecinos avisaron que Chávez Corpeño la tenía en su vivienda del barrio Sipile de Comayagüela, que fue devuelta al cura párroco de la Catedral mediante una procesión al Santuario de la aldea Suyapa el 19 de abril.

En 1982 se produjo otro robo, cuando delincuentes se introdujeron a la iglesia, se llevaron a la Virgen y la despojaron de sus ricas vestimentas y su corona de oro.

En esta ocasión, al sentirse temerosos de la indignación popular, la fueron a depositar en horas de la noche envuelta en periódico en un sanitario del merendero Don Pepe, en el centro de la capital hondureña.

Su propietario, José Barroso, al darse cuenta del hallazgo, la entregó en el Palacio Arzobispal a Monseñor Héctor Enrique Santos, titular de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, quien días después la llevó nuevamente a su santuario.

Algunas fechas

El primer milagro que la hizo famosa sucedió en 1768, y el primer documento oficial en que se relata su hallazgo data de 1796. La construcción en debida forma de la ermita fue en 1780, en un predio donado por el señor Bernardo Fernández.

En 1925 Pío XII declaró a Nuestra Señora de Suyapa Patrona de la República de Honduras, y se escogió el 3 de febrero como el día de la celebración patronal, con misa y oficio propios.El templo actual, de enormes proporciones, capaz de albergar a las multitudes que peregrinan a Suyapa, recibió la visita de Juan Pablo II en 1983.

En 1969, en el gobierno militar de Oswaldo López Arellano, le fue otorgado por el Estado el título de Capitana de las Fuerzas Armadas.