Mesa de trabajo
La siembra del café invade áreas protegidas de Honduras, destruyendo el ecosistema y causando delitos ambientales. Las denuncias las documenta la Fiscalía del Medio Ambiente.
“Con el cultivo, con la siembra del café se están realizando muchos descombros, principalmente en las áreas protegidas”, lamentó la fiscal especial del Medio Ambiente, Lorena Fernández, en declaraciones a EL HERALDO. “La actividad caficultora degrada mucho el ambiente, del recurso tanto forestal y ambiental, en materia de contaminación”, agregó.
La Fiscalía del Medio Ambiente investiga varias denuncias con el fin de deducir responsabilidades por delitos ambientales, entre ellos contaminación.
Hasta el año 2011 se habían descombrado 500,000 árboles por la siembra de café. A la fecha la Fiscalía inspeccionó 80 parcelas en áreas protegidas, se estima una área afectada de unas 500 hectáreas por la siembra de este rubro en áreas protegidas y orillas de quebradas y ríos, afectando las fuentes de agua.
Para el caso se denunció la siembra de café en la Biósfera del Río Platano, en el departamento de Francisco Morazán están afectadas las reservas Corralitos, El Chile y El Izopo, asimismo en Celaque, en el occidente del país, como zonas forestales de La Paz y Comayagua y alrededores del Lago de Yojoa. En cada área protegida existe un promedio de 25 productores de café. Cuando se hacen inspecciones, se lamenta ver hasta 900 árboles cortados en una sola zona, deploró.
Acciones legales
Esta Fiscalía ya interpuso acusaciones por este problema, en las cuales solicitó al Juzgado que imponga medidas de neutralización de los efectos del delito, es decir la destrucción de siembra de café en áreas protegidas porque debilitan el ecosistema.
La fiscal no desconoce que el cultivo del café es fundamental para la economía del país, pero dijo que es también importante el empleo de buenas prácticas ambientales que garanticen el éxito de este rubro.
Precisamente, por lo provechoso que resulta su cultivo, es como los productores buscan ampliar sus parcelas destruyendo el bosque.
Sin embargo, con ello se provocan descombros en áreas protegidas que, por su altura, son identificados para cultivar café.
Debido a la situación que enfrenta el bosque hondureño por la siembra de café, la Fiscalía ve la necesidad de establecer alianzas con otras instituciones afines.
Para el caso se capacitan a técnicos forestales y agrónomos del Ihcafe en aspectos legales y contaminación. Asimismo, identificar las consecuencias jurídicas de la siembra, que dan como resultado ilícitos ambientales. Se pretende que los técnicos inspeccionen zonas cafetaleras e incentiven a los productores a buenas prácticas, atendiendo la normativa ambiental.
