El despido de los cuatro dirigentes del Pricphma, que anunció hace 15 días el ministro de Educación, Marlon Escoto, aún no se ha concretado.
La directora departamental de Francisco Morazán, Glenda Rivera, declaró que aún no se han podido sellar los expedientes mediante los que se procederá a la cancelación de los líderes.
De acuerdo al procedimiento administrativo, el Secretario Departamental debe firmar y sellar esos documentos para proceder a redactar la nota de cancelación.
En este caso, el secretario Departamental, Alcides Orellana, denunció ante el Comisionado de los Derechos Humanos que “temo por mi integridad física y la de mi familia, porque asesores del ministro Marlon Escoto han llegado a mi casa fuertemente armados, con pistolas”.
Orellana detalló que ya firmó los expedientes, pero no los ha sellado porque “están incompletos”, lo que allanaría el camino “a una demanda contra el Estado y yo no quiero ser reparado por eso”.
Los cuatro dirigentes que presuntamente serán despedidos son: Armando Gómez, Orlando Mejía, Jury Hernández y César Ramos.
Escoto acusó a Orellana de ser “amigo personal” de esos líderes, razón por la que se niega a sellar los expedientes.
Denia Cruz, relacionadora pública de la Departamental de Francisco Morazán, dijo que todo parece indicar que Orellana ha interpuesto su renuncia ante el ministro de Educación.
