La fragilidad de varios sectores de Trojes ha quedado evidenciada.
El primer aguacero que se registró en la comunidad dejó daños significativos en viviendas. Unas 19 familias quedaron a la intemperie luego de que sus casas cedieran ante la presión de las aguas.
María Martínez, de 38 años, y sus tres hijos, permanecen refugiados donde familiares, luego de que la vivienda donde residían sucumbiera a causa de las precipitaciones.
“La lluvia inició desde la mañana del jueves y cerca de las 2:00 de la mañana del viernes sentí que las paredes se movían y de inmediato saqué a mis hijos, como a la media hora la casa se desplomó”, recordó la señora. La joven mujer desde hace cinco años permanecía en el barrio Las Colinas.
Ayuda
Las autoridades de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) visitaron la zona con el fin de verificar las condiciones en que se encontraban los afectados. También inspeccionaron las zonas para medir la vulnerabilidad y de esta manera decretar las medidas que deben acatar los vecinos.
Roger Torres, subcomisionado de Copeco, expresó que es importante que la población se mantenga en alerta y colabore a los llamados que hace la institución para abandonar las zonas de riesgo.
Las autoridades de Copeco les entregaron raciones de alimentos a los afectados de la comunidad. Según el informe de Copeco, son 64 casas las afectadas, entre destruidas y con daños parciales.
Las familias que perdieron sus viviendas deben ser reubicadas en otro sector ya que el lugar donde residían es altamente vulnerable, dijo Torres.
“La Ley del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) establece que luego de que se decrete una zona de riesgo y las alcaldías no tomen las medidas, en caso de una tragedia donde se pierdan vidas humanas, los alcaldes pueden ser objeto de sanciones penales”, recordó el funcionario.