Tegucigalpa, Honduras.- Varias zonas del país fueron sacudidas por un terremoto de magnitud 7.3 el sábado 8 de febrero por la tarde, lo que llevó a la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias (Copeco) a declarar alerta amarilla para el litoral atlántico por amenaza de tsunami.
Según Copeco, la alerta amarilla se extendió desde Omoa, Cortés, hasta el Cabo de Gracias a Dios durante 24 horas. Además, se ordenó a la Dirección de la Marina Mercante suspender actividades marítimas como la pesca artesanal, actividades turísticas y el transporte de personas.
Sin embargo, a través de otro comunicado, Copeco informó que tras realizar el monitoreo correspondiente, no se encontraron indicios de que la amenaza de tsunami se concretara, por lo que la alerta fue desactivada.
De esta manera, la alerta amarilla para el litoral atlántico se redujo a alerta verde, que indica una disminución del riesgo y la posibilidad de que la situación se mantenga estable.
La alerta verde emitida la noche de ayer, a las 10:00 p.m., será válida por 24 horas más debido a la posibilidad de réplicas.
Tras el fuerte sismo inicial de magnitud 7.3 en la escala de Richter, Copeco reportó una réplica en horas tempranas de este domingo.
Varias regiones de Francisco Morazán y áreas cercanas fueron sacudidas levemente por un temblor de magnitud 3.1. Cabe destacar que ninguno de estos fenómenos ha causado daños de gran magnitud.