Tegucigalpa, Honduras.-El voto en el exterior permanece en incertidumbre mientras avanza la cuenta regresiva hacia las elecciones generales, al no existir aún un reglamento que permita a los hondureños radicados en Estados Unidos y España ejercer el sufragio.
La desconfianza en torno a la habilitación de urnas en el extranjero creció tras denuncias de representantes de la comunidad migrante en Estados Unidos sobre la retención masiva de miles de tarjetas de identidad.
De acuerdo con datos oficiales, más de 250,000 Documento Nacional de Identificación (DNI) no han sido entregados, pese a que más de 400,000 hondureños ya se encuentran enrolados en el exterior.
Mientras algunos sectores instan al Consejo Nacional Electoral (CNE) a evaluar la viabilidad del proceso, la comunidad migrante reclama una definición inmediata.
El presidente de la Fundación 15 de Septiembre, Juan Flores, expresó su preocupación por la falta de claridad del órgano electoral, al mismo tiempo llamó a la presidenta del órgano electoral, Ana Paola Hall, para que “diga de una sola vez cuál será el futuro del voto en el exterior”.
“Estamos hablando de más de 400 mil enrolados y es preocupante que no tengamos respuesta. Hoy tenemos la oportunidad única como hondureños en el extranjero de votar masivamente y definir un futuro presidente, y esto sería muy importante para la diáspora porque por primera vez tendríamos la atención de la clase política”, manifestó.
Por su parte, la diputada liberal Claudia Ramírez advirtió que la ausencia de transparencia entre el Registro Nacional de las Personas (RNP), la Cancillería y el CNE compromete las garantías del proceso. “Con más de 250,000 DNI sin entrega clara y cero transparencia, no hay garantías para un voto en el exterior”, aseguró.
La parlamentaria además pidió una auditoría inmediata, la publicación de un informe oficial y la participación de observación internacional antes de habilitar urnas en el extranjero. “Si no hay condiciones claras, no votar será un acto de defensa democrática, no de indiferencia”, sostuvo.
La polémica también se intensificó en semanas recientes con el nombramiento de Zulmit Rivera como subsecretaria de Asuntos Consulares y Migratorios. Rivera es esposa del comisionado del RNP, Óscar Rivera, hecho que, según sectores opositores, alimenta las sospechas de que el oficialismo pretende mantener control sobre el voto exterior.