Tegucigalpa, Honduras.- Una gripe, adquirida durante un viaje al extranjero, llevó a Miguel Padilla, un ciudadano de 70 años, a acudir al centro de salud más cercano a su residencia en la aldea La Cañada.
Para su sorpresa, no había vacunas contra la influenza, a pesar de que estas son esenciales para evitar complicaciones graves, en especial en adultos mayores con enfermedades de base, como ocurrió durante la pandemia de covid-19.
Lejos de rendirse, Padilla decidió buscar el biológico en el centro de salud Dr. Alonso Suazo, donde tampoco lo encontró.
Allí le sugirieron visitar otro establecimiento, pero nuevamente recibió la misma respuesta: no hay vacunas disponibles. Resignado, decidió denunciar la escasez ante EL HERALDO.
“Fui a más de tres centros de salud para vacunarme, pero en todos me dijeron que no había vacunas. Hoy vine al barrio El Manchén porque me recomendaron venir, y tampoco hay”, relató Padilla.
La denuncia de este ciudadano motivó a investigar si la falta del biológico se limitaba a Tegucigalpa o si era un problema generalizado.
Escasez de vacunas contra la influeza en Honduras
En un recorrido por los centros de salud más concurridos de la capital, donde se atienden hasta 300 pacientes al día, la respuesta fue unánime: “No hay, hasta marzo llegan las nuevas dosis”.
Las autoridades de los centros de salud en El Manchén, Las Crucitas, San Miguel, Alonso Suazo, Los Pinos y La Cañada confirmaron que las vacunas se agotaron el año pasado. Solo el primero logró mantener dosis hasta finales de enero de 2025.
“No hay porque cada año se deben renovar. Las vacunas contra la influenza tienen fecha de expiración y debemos ser meticulosos con eso; la salud es un tema delicado”, explicó uno de los médicos entrevistados.
Además, señalaron que la Región Metropolitana de Salud (RMS) tiene mayor información, ya que es la encargada de retirar las vacunas que no se aplicaron a tiempo.
EL HERALDO llegó hasta las oficinas de la RMS, ubicadas en la segunda planta del centro de salud Alonso Suazo, y conversó con su director, el doctor Gilberto Ramírez.
“La única reducción en la disponibilidad se dio en el Centro de Salud Alonso Suazo, ya que en los meses de enero y febrero tuvimos una demanda bastante alta. Sin embargo, los demás centros han contado con abastecimiento”, aseguró Ramírez.
El funcionario no solo afirmó que la vacuna está disponible en los centros de salud, sino que también invitó a la población a acudir a vacunarse.
Según Ramírez, las vacunas contra la influenza llegarán en dos semanas a los almacenes centrales de la Secretaría de Salud (Sesal), desde donde serán redistribuidas a cada región.
“Es importante recalcar que el problema solo ocurrió en el Centro de Salud Alonso Suazo. Los demás 63 centros de salud del Distrito Central continúan teniendo vacunas contra la influenza”, sostuvo.
Este rotativo amplió su investigación más allá de la capital y consultó a personal de salud en la zona norte y sur del país.
La respuesta fue la misma: “no hay vacunas contra la influenza, y los pacientes deberán esperar hasta el próximo mes para recibirlas”.
El doctor Carlos Umaña, médico del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), fue categórico: “Si en Tegucigalpa no hay vacunas, no creo que haya aquí (en el norte)”.
Mientras que en el sur los empleados sanitarios se limitaron a responder que “no hay vacunas, es algo normal”.
Respuesta de las autoridades de Salud
EL HERALDO buscó una respuesta de las autoridades de la Secretaría de Salud (Sesal) para conocer el motivo de la escasez de la vacuna contra la influenza, pero no obtuvo respuesta.
Ante la negativa del gobierno, el equipo periodístico intentó contactar a la doctora Xiomara Erazo, jefa del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), quien accedió a explicar la problemática del desabastecimiento.
“La vacuna contra la influenza es estacional, por lo que la del período 2024 tenía vigencia hasta el 30 de enero. Ahora estamos a la espera de la del período 2025, que arribará al país en marzo”, indicó.
Erazo aclaró que la falta del biológico en los centros asistenciales se debe a que cada año se actualiza la cepa, por lo que la nueva versión de la vacuna se aplica en las jornadas de inmunización que inician en mayo.
“La vacuna tiene una vida útil y se vence anualmente. No podemos tenerla antes porque no se fabrica con anticipación. Entonces, la dosis anterior se venció en enero y la siguiente dotación llegará en marzo”, detalló la funcionaria.
Además, explicó que, aunque la jornada oficial de vacunación inicia en mayo, la distribución del biológico a los centros de salud se realiza a partir de marzo para comenzar su aplicación de inmediato.
“Generalmente, la vacunación masiva se realiza en mayo porque es cuando se hace el gran despliegue. Sin embargo, los establecimientos de salud la reciben desde marzo y empiezan a aplicarla para optimizar su uso”, precisó Erazo.
Según sus declaraciones, las vacunas destinadas a pacientes mayores de cinco años hasta la población adulta mayor estarán disponibles en los centros de salud y hospitales de Honduras en las próximas semanas.
Importancia de la vacunación contra la influenza
Según datos de la Secretaría de Salud, las vacunas salvan entre dos y tres millones de vidas al año. Honduras logró importantes avances en inmunización, con varios años sin reportar casos de poliomielitis, sarampión y rubéola.
El plan de inmunización, con una inversión superior a 800 millones de lempiras, dispone de 1.6 millones de dosis de la vacuna contra la influenza estacional. Esta es especialmente crucial en el contexto de la actual contaminación ambiental, que incrementa las enfermedades respiratorias.
El programa incluye un total de 24 vacunas, con un enfoque especial en la población infantil. Destacan el biológico contra la varicela y, para adolescentes de 11 a 15 años, la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), dirigida a niñas.
