Juticalpa, Olancho
La intención de retirar la segunda planta térmica móvil de la subestación de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) en Juticalpa, Olancho, al nororiente de Honduras, se quedó en eso, en intención.
Muy molestos, un grupo de vecinos, encabezado por el edil del municipio Huniberto Madrid, cerró el paso vehicular a los empleados de la estatal con túmulos de tierra para evitar tal acción.
Todavía al mediodía de este domingo, la gente continuaba en guardia en los alrededores de la estación eléctrica para garantizar que la máquina no fuera removida del lugar.
Los residentes de la zona aseguran que la empresa hondureña les está 'viendo la cara', al llevarse las plantas buenas y querer instalar plantas viejas sin potencia para cubrir la demanda energética en el departamento más grande del país.
La portavoz de la ENEE, S andra Matute, informó a EL HERALDO que los técnicos no procedían a retirar la planta sino a darle mantenimiento y fueron recibidos hasta con disparos de parte de los pobladores.
Hace menos de un mes fue retirada del plantel una máquina térmica y enviada a las oficinas centrales de la ENEE para mantenimiento, según informaron los técnicos de la institución. Sin embargo, fue trasladada a la ciudad de La Ceiba. En esa ocasión la estatal eléctrica dijo que las plantas móviles no están matriculadas con ningún departamento del país y pueden ser movidas a los sitios donde se necesite más energía.
Plantas en Juticalpa
En octubre de 2016, las autoridades de la ENEE iniciaron a instalar las dos primeras plantas térmicas para solventar la crisis de generación de energía en todo Olancho.
La instalación fue un compromiso que asumió el gerente de la estatal, Jesús Mejía, al reunirse con autoridades municipales y fuerzas vivas, quienes expusieron la crisis energética en todo el departamento.
El objetivo se cumplió en un buen porcentaje, pero con la construcción de grandes empresas nuevamente se presentan serios problemas de bajo voltaje, los que podrían superarse hasta que inicie funciones el proyecto hidroeléctrico Patuca III, se informó.
El edil Madrid ha comandado las acciones de protesta por supuestos los abusos y desabastecimiento de energía que presenta Juticalpa y más se ha indignado porque la ENEE no le notifica el retiro de las plantas, solo se las llevan.
Por su parte, los empresarios aglutinados en la Cámara de Comercio e Industrias de Olancho se han sumado a la exigencia de mejorar el sistema eléctrico en la región, en lugar de agudizar más los problemas de falta de voltaje.
La intención de retirar la segunda planta térmica móvil de la subestación de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) en Juticalpa, Olancho, al nororiente de Honduras, se quedó en eso, en intención.
Muy molestos, un grupo de vecinos, encabezado por el edil del municipio Huniberto Madrid, cerró el paso vehicular a los empleados de la estatal con túmulos de tierra para evitar tal acción.
Todavía al mediodía de este domingo, la gente continuaba en guardia en los alrededores de la estación eléctrica para garantizar que la máquina no fuera removida del lugar.
Los residentes de la zona aseguran que la empresa hondureña les está 'viendo la cara', al llevarse las plantas buenas y querer instalar plantas viejas sin potencia para cubrir la demanda energética en el departamento más grande del país.
La portavoz de la ENEE, S andra Matute, informó a EL HERALDO que los técnicos no procedían a retirar la planta sino a darle mantenimiento y fueron recibidos hasta con disparos de parte de los pobladores.
Hace menos de un mes fue retirada del plantel una máquina térmica y enviada a las oficinas centrales de la ENEE para mantenimiento, según informaron los técnicos de la institución. Sin embargo, fue trasladada a la ciudad de La Ceiba. En esa ocasión la estatal eléctrica dijo que las plantas móviles no están matriculadas con ningún departamento del país y pueden ser movidas a los sitios donde se necesite más energía.
Plantas en Juticalpa
En octubre de 2016, las autoridades de la ENEE iniciaron a instalar las dos primeras plantas térmicas para solventar la crisis de generación de energía en todo Olancho.
La instalación fue un compromiso que asumió el gerente de la estatal, Jesús Mejía, al reunirse con autoridades municipales y fuerzas vivas, quienes expusieron la crisis energética en todo el departamento.
El objetivo se cumplió en un buen porcentaje, pero con la construcción de grandes empresas nuevamente se presentan serios problemas de bajo voltaje, los que podrían superarse hasta que inicie funciones el proyecto hidroeléctrico Patuca III, se informó.
El edil Madrid ha comandado las acciones de protesta por supuestos los abusos y desabastecimiento de energía que presenta Juticalpa y más se ha indignado porque la ENEE no le notifica el retiro de las plantas, solo se las llevan.
Por su parte, los empresarios aglutinados en la Cámara de Comercio e Industrias de Olancho se han sumado a la exigencia de mejorar el sistema eléctrico en la región, en lugar de agudizar más los problemas de falta de voltaje.