Tegucigalpa, Honduras.- El bulevar Los Próceres fue el punto de concentración de un reducido grupo de manifestantes, quienes denunciaron que la suspensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) afectará a más de 75,000 hondureños que actualmente residen legalmente en Estados Unidos.
La protesta incluyó un ataúd colocado frente a la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, que representaba “la criminalización de la migración y la muerte de la dignidad humana”.
“Dentro de 60 días, 75 mil hondureños van a ser criminalizados, perseguidos y encerrados en cárceles de máxima seguridad. Así lo presume Trump, o mandados a El Salvador, donde los van a poner junto a verdaderos delincuentes”, expresó Ruy Díaz, uno de los participantes.
El Frente Nacional de Resistencia Popular afirmó que no se puede considerar delito el hecho de migrar.
“No puede ser crimen no tener visa, no puede criminalizarse el simple hecho de cruzar la frontera. La criminalización debe ser cuando se cometen actos de violencia, robo o secuestro”, señaló Díaz.
El vocero del movimiento también recordó que la mayoría de los hondureños tienen al menos un familiar beneficiado alguna vez por el TPS, por lo que esta medida afecta directa o indirectamente a miles de familias.
“Todos los que están aquí, esperando una visa, tienen alguien allá en -Estados Unidos. No puede tratarse a nuestros compatriotas como criminales”, reiteró.
Solidaridad con Palestina
Además de protestar por la cancelación del TPS, los manifestantes expresaron su solidaridad con el pueblo palestino y denunciaron lo que calificaron como una “masacre silenciada” en Gaza.
“Nos solidarizamos con el pueblo gazatí. Mientras Trump se lamenta por Ucrania, en Gaza están asesinando niños, hospitales, ambulancias. Eso también es parte del imperialismo norteamericano”, afirmó Díaz.
El ataúd también representaba, según los protestantes, el sufrimiento de los pueblos oprimidos por conflictos bélicos y políticas migratorias que responden a intereses geopolíticos ajenos al bienestar humano.
La protesta transcurrió de forma pacífica y solo se extendió por un par de horas, durante la mañana de este miércoles, 9 de julio.