Tegucigalpa, Honduras.- El exjuez Marco Antonio Vallecillo, en una carta pública difundida desde prisión, solicitó a organismos de derechos humanos, medios de comunicación y a la comunidad internacional actuar como observadores en el juicio oral y público que se desarrollará a partir del 22 de septiembre en su contra.
En el documento, Vallecillo afirmó que su proceso está marcado por “abismal desigualdad procesal, saña y reiterada violación” a sus derechos fundamentales.
“Hoy ya no soy juez; solo soy un esposo, padre e hijo ausente”, expresó, al tiempo que clamó porque su proceso se realice en condiciones de igualdad, justicia y publicidad, sin presiones externas ni injerencias.
El exfuncionario judicial rechazó haber tenido participación en el delito que se le imputa.
“Declaro y con convicción informo que no tuve ningún grado de participación en el delito que se me imputa. Aclaro además, que si en algún momento acepté responsabilidad penal por un delito que no cometí, fue únicamente porque preferí una condena que sepultara mi carrera judicial antes que la tortura de vivir lejos de mi familia y de mi hogar”, sostuvo.
También denunció que desde su aprehensión su vida e integridad física han estado en riesgo y cuestionó el uso de su imagen esposado en medios de comunicación, lo que —según él— vulneró su derecho a la presunción de inocencia.
“Clamo a las autoridades que deje de usarse mi proceso como un espectáculo mediático y que se permita que la sociedad nacional e internacional conozca de primera mano los pormenores del juicio”, enfatizó.
La acusación del Ministerio Público
En agosto de 2024, un Juzgado de Letras dictó un auto de formal procesamiento con prisión preventiva contra Nelson Omar Sierra Flores y Marco Antonio Vallecillo Banegas, este último excoordinador de los Juzgados con Competencia Nacional en Materia de Criminalidad Organizada, Medio Ambiente y Corrupción.
Ambos son acusados del delito de extorsión en perjuicio de un testigo protegido.
El caso surgió a raíz de la denuncia de un testigo protegido, quien reveló que supuestamente era presionado mediante amenazas con la advertencia de que la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (Uferco) le presentaría un requerimiento fiscal.
Según la acusación, los procesados —presuntamente— le ofrecieron al testigo la posibilidad de excluirlo del caso, para lo cual incluso mencionaron la figura del fiscal general. A cambio, le habrían exigido la entrega de tres millones de lempiras.
Trayectoria y situación actual
Vallecillo ejerció como juez durante nueve años, tiempo en el que estuvo al frente de procesos de alto perfil en materia de criminalidad organizada y corrupción.
En su carta recordó haber “mediado siempre en su actuar el respeto a los derechos de cada ciudadano” y afirmó que su vida estuvo dedicada a la búsqueda de independencia judicial.
Su aprehensión generó repercusión mediática, dado que en su momento fue presentado públicamente esposado. Desde entonces, el exjuez sostiene que enfrenta una condena social anticipada.
Actualmente permanece bajo prisión preventiva a la espera del inicio del juicio, en el que asegura se defenderá con pruebas y bajo la mirada de observadores independientes, si su petición es atendida por las autoridades.