Luego de los últimos acontecimientos ocurridos en Honduras, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez lamentó durante la homilía de este domingo que el país se encuentre lleno de odio.
Respecto al asesinato del abogado Eduardo Montes el pasado miércoles en la capital de Honduras, el prelado manifestó que “nuestra Honduras está enferma, está enferma de odio”.
Durante su mensaje en la catredral Metropolitana, reiteró que Honduras urge de un cambio de rumbo y orientación.
“Honduras necesita una nueva orientación y un cambio de rumbo”, al acotar que “el futuro del mundo no está en una vida sin Dios y sin referencia a los valores del evangelio”.
Reprochó que “un sistema económico sin entrañas, es germen de injusticia y de sufrimiento para muchos seres humanos”.
Agregó que a la crisis económica de este país, se suma “el drama de esos pobres emigrantes refugiados, desidia que después de cinco años de guerra, nadie quiere detener la guerra y quieren detener a los que huyen buscando sobrevivir”.
“La crisis económica, el drama de la migración, nuestros jóvenes migrantes, esas son las consecuencias perversas del camino emprendido, por una sociedad centrada solamente en el poder y en el dinero”.
Finalmente Rodríguez dijo que 'necesitamos convertirnos y volver al evangelio'.
“No hay mayor felicidad que poder amar de verdad y la fuerza para vivir así nos viene de Dios que nos regala todo'.
El llamado ha sido reiterativo por parte de las iglesias Católica y Evangélica a dejar el clima de odio que ha imperado en los últimos tiempos en Honduras.
El mismo mensaje fue compartido por el presidente Hernández quien de igual forma llamó a los hondureños a promover los principios y valores de la familia y a respetar al prójimo para construir la nueva Honduras.