Honduras

Capturan a Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, exjefe policial de Honduras

En mayo del año pasado, Estados Unidos solicitó en extradición al exdirector de la Policía Nacional, pero hasta el momento no se ha concretado el proceso. Este 9 de marzo fue detenido en Zambrano
09.03.2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El exjefe de la Policía Nacional, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, quien estaba prófugo de la justicia, fue capturado este miércoles en el peaje de Zambrano, en la carretera que conduce al norte de Honduras.

De acuerdo a la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York , ‘Bonilla usó sus altas posiciones oficiales para facilitar el tráfico de cocaína y usó la violencia, incluyendo el asesinato, para proteger la célula particular de narcotraficantes conectados políticamente con los que se alineó, incluyendo con Juan Antonio ‘Tony’ Hernández, exdiputado y hermano del presidente de Honduras’.

VEA: ¿Quiénes son los hondureños señalados en Nueva York?

A las 4:45 de la tarde, medios televisivos difundieron imágenes del exjefe policial sobre quien pesa una orden de extradición de Estados Unidos por sus nexos con el narcotráfico. En las instantáneas fue captado con ropa deportiva, mascarilla y una gorra.

Hasta las 8:20 de la noche la Policía Nacional realizó la presentación del exjefe en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad. Sentado en una silla plástica y enchachado de pies y manos fue presentado “El Tigre”

El lugar fue fuertemente resguardado por uniformados.

LEA: ¿Quiénes son los dos narcos rivales que Tony Hernández mandó a matar?, según Alexander Ardón

Pedido en extradición

La Fiscalía de Estados Unidos solicitó a Honduras la extradición de “El Tigre” Bonilla, por delitos relacionados al tráfico de drogas en mayo de 2021.

De igual manera, al exjerarca policial lo vinculan con Juan Antonio “Tony” Hernández, el hermano del expresidente Juan Orlando Hernández, sobre quien también pesa una orden de extradición.

Acusación

La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York acusó de narcotráfico y delitos relacionados al uso de armas de fuego al “El Tigre” Bonilla.

De acuerdo con el requerimiento fiscal, “Bonilla usó sus altas posiciones oficiales para facilitar el tráfico de cocaína y usó la violencia, incluyendo el asesinato, para proteger la célula particular de narcotraficantes conectados políticamente con los que se alineó, incluyendo con Juan Antonio ‘Tony’ Hernández, exdiputado y hermano del presidente de Honduras”.

Al jerarca policial lo hundieron ante la fiscalía de Estados Unidos y agentes de la Agencia Antidrogas (DEA), los testimonios brindados por los capos de la droga Alexander “Chande” Ardón, exalcalde de El Paraíso, Copán; Víctor Hugo Díaz Morales, alias “El Rojo” y Devis Leonel Rivera Maradiaga, uno de los principales cabecillas del cartel de Los Cachiros.

De acuerdo con el testimonio de “Chande” Ardón ante los fiscales, en 2011 un narcotraficante de la zona de Santa Rita de Copán, denominado “Víctima-1” e identificado como Franklin Arita Mata, se opuso a que él y “Tony” Hernández traficaran con cocaína a través de su municipio.

“Cuando CW1 (Alexander Ardón) informó este problema a Hernández Alvarado, este le respondió, que la ‘Víctima-1’ (Franklin Arita) necesitaba ser asesinada, y que se dirigiría a Juan Carlos Bonilla para llevar a cabo el asesinato”, señala la acusación.

Para ese momento, “El Tigre” Bonilla fungía como jefe regional de la zona noroccidental de la Policía, por lo que tenía jerarquía en varios departamentos, entre ellos Copán, vecinos a la frontera con Guatemala.

ADEMÁS: Narcos destaparon las operaciones de Juan Orlando Hernández

Tres días después, Hernández le comentó a Alexander Ardón que “El Tigre” Bonilla ya se encontraba monitoreando la ubicación de la víctima y planificando su crimen.

Poco después, “Tony” informó a Alexander Ardón que Bonilla Valladares había logrado ejecutar al narco Franklin Arita.

El documento de acusación señala que un informe de prensa de julio de 2011 informó sobre el crimen de Arita y que “El Tigre” Bonilla había señalado que el narco junto a otros tres guardaespaldas fueron asesinados tras ser atacados desde un vehículo blindado por individuos, usando dos lanzagranadas de 40 milímetros, rifles M-16 y rifles Galil.

Además, expresó que el ataque fue bien planificado y que para su sorpresa se había hecho de manera eficiente, porque los atacantes lograron limpiar el fondo de la escena del crimen.