Público asistente, llegó Jarimer, pura alegría, puro sabor”, pregonaron en todo momento los estudiantes de la banda marcial del instituto Jarimer de la colonia 30 de Noviembre.
Así como ellos, decenas de estudiantes de los diferentes colegios pusieron a bailar e hicieron vibrar de emociones al público que asistió ayer al desfile oficial en el estadio Tiburcio Carías Andino.
Ritmos e interpretaciones folclóricas como “Flores de mimé”, “El bananero”, “Conozco Honduras”, “Los inditos” y la tradicional “Sopa de caracol”, piezas de reggaetón y hasta bachatas se escucharon en todo el recorrido del bulevar Suyapa hasta llegar a las instalaciones del coloso capitalino.
La amplia gama de movimientos y pasos muy bien sincronizados que los estudiantes hicieron, al mismo tiempo que ejecutaban sus instrumentos, pusieron a bailar a todos.
Esta particularidad hizo que los espectadores rindieran sus aplausos y sus mejores vivas a los jóvenes estudiantes en más de una oportunidad.
Es importante mencionar que todas las ejecuciones fueron muy bien recibidas por los asistentes.
Sin embargo, la emotividad de las personas fue muy diferente cuando las bandas de los institutos Renacimiento, José Trinidad Reyes, Moderno, Jarimer, Modelo, José Cecilio del Valle, Dionisio de Herrera, Santa Mónica, Senderos de Luz y Nido de Águilas hicieron sus ejecuciones.
Estas bandas con sus ritmos hicieron que muchos buscaran su pareja y comenzaran a bailar en las orillas de las calles y otros en las instalaciones del estadio nacional; ni el alcalde Ricardo Álvarez ni el presidente Porfirio Lobo Sosa escaparon a esto.
Gran sensación causó la participación de un grupo de jóvenes exalumnos del instituto Jesus Milla Selva, a quienes en cuatro oportunidades se les negó el espacio de participar en los desfiles del 15 de septiembre en su época de estudiantes.
Empero, en esta oportunidad les dieron autorización y se hicieron presentes en el desfile cívico bajo el nombre de la Banda rítmica capitalina.
La alegría de la juventud participante en las bandas de guerra es una respuesta para todos aquellos que piensan que el fervor patrio está perdido.