Tegucigalpa, Honduras
Más de 40 vacas en poder de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) han fallecido por desnutrición en los últimos dos meses.
El primer lote de ganado vacuno muerto se reportó el 27 de abril. Se trata de 33 cabezas de ganado que fueron vendidas mediante la modalidad de venta directa.
Se vendieron 85 cabezas de ganado distribuidas en tres lotes a un precio inicial de 539,875 lempiras; sin embargo, la oficina noroccidental de la OABI reportó que 33 cabezas de ganado habían fallecido, indica el reporte de rendición de cuentas de esa institución del mes de abril.
El segundo lote de ganado vacuno administrado por la Oabi falleció la semana anterior en una aldea de Catacamas en Olancho.
Hasta el miércoles, 11 vacas habían muerto y tres más agonizaban de hambre, pero, según las autoridades de la Oabi, las posibilidades de vida de estos tres animales eran mínimas.
La OABI tiene bajo su administración 350 vacas en desnutrición, confirmaron recientemente las autoridades.
De este universo en estado delicado fallecieron 44 vacas, que representa el 12.5 por ciento del total.
El director de la OABI, José Luis Andino, reconoció que la problemática del ganado es seria y la padece todo el rubro ganadero en el país.
Aseguró que el verano fue fuerte y ocasionó una notable escasez de alimentos en el área agrícola.
Las autoridades han invertido más de medio millón de lempiras para acondicionar y trasladar a los animales a la localidad donde están en busca de pasto y comida.
La oficina administradora maneja alrededor de 2,500 cabezas de ganado distribuidas en los distintos puntos del país, que fueron aseguradas a bandas ligadas a la narcoactividad.
