TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una gran parte de los policías que fueron depurados de la institución en años anteriores volverán a incorporarse a la Policía Nacional y además, deberán recibir una indemnización por los daños recibidos tras sus polémicos despidos, según el excomisionado Leandro Osorio.
De acuerdo al exfuncionario policial, el 85% de los policías depurados podrá regresar a la institución tras ganar sus demandas con el Estado y probar que fueron víctimas de una injusticia, por lo que según explicó esto representará un triunfo para ellos y sus familias, quienes no dejaron de pelear en los tribunales por el restablecimiento de sus grados y su dignidad.
“El 85% de los policías que sacaron de una forma arbitraria, que ellos le llamaron depuración, pero fue una reestructuración, porque el acuerdo dice reestructuración, pero no se respetó el debido proceso, no se agotaron las instancias administrativas y no se respetó la presunción de inocencia, entonces, al no abordarse la vía administrativa todo iba malo”, explicó Osorio este viernes.
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Según el exjerarca policial, él siempre supo que la victoria les esperaba, por lo que motivó a su compañeros durante todo este tiempo a no desfallecer en su lucha. “Era cuestión de tiempo, eran que cambiaran las autoridades”, enfatizó.
“Se tenía que hacer una audiencia administrativa y si había delito el policía debía ir al Ministerio Público, porque los delitos no son conciliables, salvo en algunos casos, entonces eso significa que se ha hecho justicia y se les ha regresado el honor a los polícías”, argumentó sobre lo que debió haber sido el procedimiento correcto para una depuración.
Sin embargo, al no poder demostrárseles delitos y luego de que su defensa lograra probar que fueron objeto de una arbitrariedad, los policías deberán percibir el pago por el daño ocasionado y los salarios dejados de percibir, lo que representará un alto costo para el Estado de Honduras.
“Más de 1,000 millones (de lempiras) es el costo que representan las demandas de este 85% de policías y que aparte del dinero que se les va a dar tienen el derecho a los ascensos que en su momento debieron tener”, argumentó Osorio, quien aseguró que en su caso personal prefiere no regresar a servir a la institución, pues considera que su tiempo ha pasado y debe darle lugar a nuevos oficiales, aunque adelantó que si el nuevo gobierno de la presidenta Xiomara Castro lo necesita para contribuir con su conocimiento en otro espacio está a su disposición.
Proceso de depuración
El Congreso Nacional aprobó en 2016 el decreto que declaraba como emergencia nacional el proceso de depuración de la Policía Nacional, creando la Comisión Especial de Depuración, para que se encargara de aplicar pruebas de confianza y así medir la idoneidad de los uniformados para desempeñar sus cargos.
Uno de los hechos que dio lugar a la depuración fue la investigación de EL HERALDO tras el crimen del zar antidrogas Arístides González, donde se comprobó que el crimen fue planificado y ejecutado por miembros de la cúpula policial.
Dicha comisión estuvo integrada por distintos sectores de la sociedad civil, como Omar Rivera, Alberto Solórzono y Vilma Cecilia Morales.
Demanda contra la comisión depuradora
Este viernes, el representante legal de la escala básica policial depurada, Abel Orellana anunció que también procederán a demandar a los miembros de la comisión depuradora, por considerarlos responsables de los daños a los oficiales.
“Son casi cinco mil policías depurados de manera injusta, por eso nosotros estamos esperando la jurisprudencia para demandar criminalmente a esta comisión vulgar que violentó los derechos de un sinnúmero de personas”, declaró.
“Omar Rivera es el principal actor, el que hizo este desastre sobre esta gente y el principal actor es él y sé que el nuevo fiscal nos va a apoyar para procesarlo por abuso de autoridad”, agregó.
