Cortés, Honduras.- “Jamás le ha quedado mal a esa gente que tiene como socios”. Con esta frase, el alcalde de Choloma, Gustavo Mejía, salió al paso de las críticas por haber otorgado un permiso de operación a Koriun Inversiones, empresa que hoy es señalada por presuntamente operar bajo un esquema Ponzi y que fue asegurada por el Ministerio Público el pasado 23 de abril.
Durante casi tres años, Koriun captó dinero de más de 35,000 inversionistas sin contar con autorización de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS).
A pesar de ello, recibió un permiso municipal para operar en el municipio. El edil sostuvo que la alcaldía actuó conforme al procedimiento que se aplica a cualquier otro establecimiento comercial.
“Nosotros no somos quienes para parar un servicio, como se lo damos a una pulpería o a un billar, también se les dio a ellos”, argumentó.
Según Mejía, la municipalidad consultó a la CNBS antes de otorgar el permiso, pero no recibió una respuesta clara que impidiera la operación de la firma.
En sus declaraciones, el alcalde también cuestionó duramente a los organismos de investigación, a quienes responsabilizó por no actuar antes.
“Quienes investigan ese negocio, si está operando mal, son los entes correspondientes. Que ellos sean lentos, ineptos para seguirle el paso a esta gente... todo el pueblo hondureño sabe cómo opera todo mundo aquí”, señaló.
Koriun Inversiones inició sus operaciones en San Pedro Sula, Cortés, y rápidamente amplió su presencia en al menos 7 ciudades más del país.
La empresa prometía a sus inversionistas un retorno semanal del 5% sobre el monto invertido, lo que atrajo a miles de personas.
El total del dinero en físico contabilizado hasta el momento en las distintas sedes y algunas propiedades de los gerentes era de 358.7 millones de lempiras; sumado al dinero de las cuentas sería un total de 428 millones de lempiras.