Tegucigalpa, Honduras.- La aerolínea Lanhsa, involucrada en un trágico accidente aéreo ocurrido en Roatán el 17 de marzo de 2025, en el que murieron 12 personas, ha convocado nuevamente a sus empleados, luego de 50 días de inactividad.
Por su parte, autoridades de Aeronáutica Civil confirmaron que la aerolínea podría estar lista para retomar operaciones.
"Sí, pueden volver a operar, el tiempo lo van a determinar ellos. Nos dirán cuándo estarán listos para reanudar sus operaciones", dijo Jorge Corrales, subdirector de Aeronáutica Civil.
No obstante, Corrales aclaró que, una vez que Lanhsa notifique oficialmente su intención de reanudar vuelos, deberán someterse a una serie de inspecciones. Solo entonces se les renovará el certificado de aeronavegabilidad.
Además de las condiciones técnicas, Corrales detalló que se evaluará todo lo relacionado con la seguridad operacional, incluyendo el chequeo de pilotos, el mantenimiento de las aeronaves y el estado general de su operación.
El subdirector aclaró también que la dependencia que representa no es responsable de la indemnización a las familias de las 12 víctimas, ya que su labor se limita a verificar la aeronavegabilidad.
Respecto a la reciente convocatoria de empleados por parte de la compañía, Corrales señaló que “sí están autorizados para ello, pero no para volar”.
El funcionario adelantó que aún no hay un informe final sobre las causas del accidente, aunque se estima que podría estar listo en marzo de 2026.
Trágico accidente dejó 12 víctimas
En la aeronave, que cayó al mar minutos después del despegue, viajaban 15 personas, de las cuales solo tres sobrevivieron.
El accidente cobró la vida de una familia completa: madre, padre y dos hijas. También murieron dos hermanitas que habían visitado a su padre por el Día del Padre y una pareja que se dirigía al entierro de su hijo.
Entre las víctimas figura el cantautor garífuna Marco Aurelio Martínez Suazo, nacionalizado estadounidense, así como la ciudadana francesa Helen Odile Guibar, quien fue una de las tres personas rescatadas con vida y trasladadas a un hospital de San Pedro Sula.
El avión accidentado, un JetStream 32 con matrícula HR-AYW, despegó del Aeropuerto Internacional Juan Manuel Gálvez de Roatán con destino a La Ceiba, Atlántida, a las 6:15 de la tarde. Se esperaba que aterrizara quince minutos después en el Aeropuerto Internacional Golosón.
Sin embargo, un minuto después del despegue, la aeronave realizó un viraje brusco y se precipitó al mar.
Los pilotos fueron identificados por Lanhsa como Luis Araya y Francisco Lagos.
Tras el accidente, la aerolínea fue ordenada a suspender operaciones por 120 días mientras se investigaban las causas del siniestro que cobró la vida de 12 hondureños.