Escuelas Amigables con el Ambiente

Reciclaje, una actividad que crece cada día en la capital

Escuelas amigables con el ambiente
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30.08.2013

Tegucigalpa. Las condiciones no importan, pues llevar los alimentos a casa es responsabilidad de todos los días.

En el día o con la oscuridad de la noche, la difícil actividad de los pepenadores es una faena que presta un beneficio directo a centenares de familias.

Aunque las condiciones de insalubridad y el riesgo de infecciones se elevan, cada día son más las familias las que se dedican a la clasificación de desechos sólidos ante la falta de una oportunidad de empleo.

En la actualidad, en la capital hay instalados 300 contenedores para recolección de basura y se estima que en cada punto se ubican entre cinco y 10 personas clasificadoras.

Estos ciudadanos conocidos como pepenadores se dedican a separar hierro, papel, cartón, botellas plásticas, y metales como aluminio, cobre y bronce.

Se estima que a través de esta ardua tarea los pepenadores se agencian desde 50 hasta 150 lempiras diarios para mantener a sus familias.

La actividad crece

Según autoridades de la Superintendencia de Desechos Sólidos de la Alcaldía Municipal, el reciclaje es una actividad que va en aumento cada día.

German Pavón, coordinador de esta dependencia, detalló que la clasificación de desechos se hace en tres etapas.

Una de ellas la hacen empleados en las fábricas, empresas y en algunos barrios y colonias que se protegen con el programa Barrio Seguro.

El proceso continúa con los pepenadores de oficio en los contenedores y el ciclo termina en el relleno sanitario.

Y si todos los capitalinos separan sus desechos harán menos ardua y dura su labor.