Un hombre de familia, un joven ingenuo y una mujer ambiciosa.
Tres historias que contar, un mismo dilema: ¡¿Quién paga la cuenta?!
Óscar Izaguirre, Sandra Ochoa y Jorge Flores son los actores que se unen para darle vida a una historia llena de enredos y cuentas por pagar.
Ellos son los rostros protagonistas de la nueva producción de Guacamaya Films y hoy en exclusiva diario EL HERALDO le presenta un poco más de las figuras que forman parte de esta cinta.
El ‘Salvador’ de las deudas
Interpretado por el actor Óscar Izaguirre, Salvador es uno de los personajes principales de “¿Quién paga la cuenta?”.
Con una experiencia en actuación de más de 10 años, Óscar se une al elenco de la cinta para darle vida a uno de los protagonistas. Salvador es el típico machista de la historia.
Un hombre de familia, de escasos recursos económicos a quien el destino le tiene preparada una mala jugada. Un tipo que trabaja para sostener a su familia, pero que a causa de sus problemas de salud se ve obligado a aceptar la ayuda económica de su esposa.
Aunque Óscar no es un novato en esto de la actuación, reconoce que encarnar a Salvador no fue una tarea del todo fácil.
“Yo no soy machista, todo lo contrario”, asegura. Y es que según el actor su papel muestra a un personaje totalmente distinto a él.
Anteriormente participó en las cintas hondureñas “La fortaleza” y “Unos pocos con valor”. Gracias a las cuentas por pagar y a las tarjetas de crédito, su historia se entrelaza con la de Saúl y la de Dora.
Saúl, el ingenuo
Contrario a Óscar, Jorge Flores, quien da vida a Saúl, no tenía experiencia en cine, pero sí en actuación. Anteriormente él ya había participado en reconocidas obras de teatro, entre ellas “Salir del clóset” y “Garra catracha 2”.
Su talento le valió para quedarse con uno de los tres protagónicos de la cinta. La historia de cómo llegó al filme es interesante.
“Me encontré con Jorge en el banco mientras hacía fila. Él se me acercó y me preguntó sobre el casting. Al verlo lo primero que pensé fue ‘este hombre va a ser Saúl’.
Sin embargo, le dije que llegara al casting, hizo la prueba y su talento me confirmó lo que había pensado desde que lo vi”, confiesa el productor de la cinta, Mathew Kodath.
Y es que para interpretar a Saúl se necesita versatilidad. El personaje muestra a un joven muy responsable, trabajador e ingenuo. Trabaja en una cafetería, no le gustan las deudas y es muy cuidadoso con el dinero que le envía su padre, quien trabaja en Estados Unidos.
Sin embargo, por influencias de su mejor amigo termina involucrándose en un serio problema económico. “No tenía la menor idea del arduo trabajo que hay detrás de cámaras ni de lo difícil que es grabar una escena.
Para mí, el primer día de grabación fue uno de los más difíciles, yo no tenía experiencia y como comenzamos a grabar en San Pedro Sula, el calor no me ayudó mucho. Tuve que repetir las escenas una y otra vez”, comenta Jorge de su experiencia en “¿Quién paga la cuenta?”.
Para concluir, recuerda con mucha emoción cómo fue que se enteró de que sería parte de la cinta. “Mathew Kodath me convocó para un supuesto ‘último ensayo’.
Se me hizo extraño llegar y no ver a nadie más. Pensé que me diría que habían encontrado a alguien más para personificar a Saúl, pero después de un larga plática Mathew me dijo ‘¡Bienvenido a Guacamaya Films! El papel es tuyo’, yo no me lo podía creer, inmediatamente llamé a mi hermana y le conté muy sorprendido porque actuar en cine siempre había sido mi sueño”.
La ambición de Dora
En el elenco principal no podía faltar el toque femenino, y para darle vida al papel de Dora nadie mejor que la actriz Sandra Ochoa.
Ella ya contaba con una vasta experiencia en actuación. Anteriormente ya había participado en tres películas, dos cortos, series de televisión y comerciales.
Dora es una mujer con deseos de salir de la rutina del pueblo en donde vive. Ella es pintora y se dedica a vender los cuadros que pinta. Su interés de superación la motiva a abandonar su pueblo para probar suerte en la ciudad y es ahí donde le sobrevienen un sinfín de pericias que terminan involucrándola en problemas de dinero y tarjetas de crédito.
“Ya estábamos rodando la cinta y aún no me convencía a mí misma de que yo era la protagonista”, comenta Sandra con mucha emoción.
Actualmente, mientras la cinta llega a los cines, Sandra está preparando su primera colección de carteras y fajas elaboradas de “tule”.