Aunque por el momento las causas se desconocen, podría haber sido a causa de una enfermedad que tenía hace tiempo.
La actriz, que tenía 43 años, era especialmente conocida por su papel en la película 'Can't buy me love', que protagonizó junto a Patrick Dempsey, y por la serie 'A year in the life'.
Sin embargo, Amanda Peterson llevaba mucho tiempo alejada de las cámaras y se le había perdido bastante la pista.
Ahora, tras su repentina muerte, han salido a la luz detalles sobre su turbulento pasado.
Al parecer, entre los años 2000 y 2012 la actriz fue arrestada en numerosas ocasiones por la policía, según ha informado la revista People.
La última vez que tuvo problemas con la justicia fue hace tres años, cuando fue detenida por posesión de drogas, según el diario Daily Mail.
La actriz ya había pasado por situaciones similares, pero uno de los episodios más polémicos de Peterson fue en 2010, cuando fue arrestada por pegar a una mujer.
Según su novio de aquel entonces, la actriz había mezclado alcohol con los medicamentos que tomaba para tratar su trastorno bipolar.
Además, la filtración de su ficha policial ha desvelado la desmejora física que sufrió la actriz, y que está muy lejos del aspecto angelical con el que se dio a conocer.
