Los Ángeles, Estados Unidos.- Con compromiso inquebrantable, valentía y sin recelo a poner en riesgo su vida, el actor estadounidense Tom Cruise, a sus 62 años, sigue conquistando a su público en cada entrega de “Misión imposible”.
En “Sentencia final”, la octava y última película de la saga que actualmente conquista la taquilla, el veterano intérprete realiza una de las maniobras más arriesgada de su carrera y un sueño que tenía desde niño: colgarse del costado de un avión en movimiento.
Dicha acción, además de poner en peligro su integridad física, dificultó su respiración debido al viento que golpeaba su cuerpo a velocidades entre 100 y 145 millas por hora, según han reportado diversos medios.
Sin embargo, es claro que esta no ha sido la única escena en la que Cruise se ha arriesgado por encima del límite.
En una entrevista con la revista Empire el actor manifestó “que enfrentó condiciones extremas en una parte de la película, donde su personaje (Ethan Hunt), explora los restos de un submarino bajo el agua, un reto que lo llevó al tope de sus capacidades físicas porque debía actuar al mismo tiempo que se desgastaba”.
Previamente, a lo largo de “Misión imposible” Cruise ha realizado otras artimañas que han dejado al público más de una vez con la boca abierta; como tirarse de aviones, colgarse de ellos o también pilotearlos.
En una de las escenas de “Sentencia mortal”, la penúltima cinta de la franquicia, Hunt salta desde un acantilado en motocicleta antes de activar una paracaídas, desafiando las leyes de la gravedad y superando lo hecho anteriormente en la gran pantalla.
En “Misión imposible: repercusión”, la sexta parte de la saga, el actor se lanza al vacío desde una altura de más de siete mil metros, postergando la apertura de su paracaídas hasta una altitud mínima en donde, como solo en una película de acción, logra salir con vida.
Indudablemente, la entrega y pasión de Cruise lo han llevado a ser considerado uno de los mejores actores de Hollywood, pero es justo la trayectoria de "Misión imposible" la que lo consagra como una perpetua figura de acción.
Y pese a que han trascurrido casi tres décadas del estreno de la cinta original, el veterano sigue presumiendo un evidente atractivo físico que no deja de cautivar a la audiencia que se ha mantenido fiel a sus movimientos por muy peligrosos que sean.
