A través de la historia, la madera ha sido una materia prima empleada con fines decorativos. Y es que existen manos privilegiadas que plasman en ella objetos de veneración o piezas para ornamentar cualquier recinto.
Es el caso del joven Josué Durón, de la Escuela Taller de Comayagua, quien a través del tallado de madera cristaliza la cultura y emblemáticos recintos de la ciudad que lo vio nacer. El avance de la técnica y la disposición de recursos hicieron posible, con el transcurso del tiempo, que los artesanos elaboraran piezas más creativas y con un significado más profundo.
La apreciación estética de este artista hondureño tuvo su nacimiento y desarrollo en la Escuela Taller de Comayagua, donde recibió formación técnica a través de esta institución que beneficia a jóvenes de escasos recursos económicos.
Elaboración
Para lograr una verdadera obra de arte Josué Durón dedica varias horas a esta labor que se ha convertido en su única fuente de trabajo, a la que considera una fuente de ingresos económicos de lo más bendecidos. “Jesús fue carpintero y escultor de almas, a mí me regala la inspiración para exaltar a mi tierra por medio de mis creaciones de madera”, dice.
Según nuestro entrevistado, para obtener un producto de alta calidad hay que respetar todo el proceso de diseño y elaboración. Primero se raja la madera, luego se corta y se pega, posteriormente se plasma el dibujo y se hace el acabado.
Sus magníficas obras van desde la talla en mueble, alto y bajo relieve, decoración, restauración, arte sacro, retratos y marcos, entre otros.
Durón utiliza dos técnicas, la típica y la clásica. En la típica imprime paisajes y objetos, en la clásica trabaja marcos al estilo Luis XVII, victoriano y romano. Otros de los tallados que hace el artista son flores, figuras mayas y jeroglíficos. La madera que más utiliza es la de caoba, laurel, pino curado, cedro real, cedro rojo y guanacaste.
La principal fuente de inspiración del ebanista son los recintos que ornamentan el casco histórico de la ciudad, como la Catedral Inmaculada Concepción, reconocidos barrios de su comunidad y otros escenarios típicos de la región.
Historia
La Escuela Taller de Comayagua nace bajo la iniciativa del Instituto Hondureño de Antropología e Historia como parte del Proyecto Comayagua Colonial, con el fin de promover el rescate de los centros históricos en Honduras.
En el marco de esta iniciativa se involucró a las autoridades municipales para gestionar ante la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) la creación del Plan Maestro para la Rehabilitación Integral del Centro Histórico de Comayagua.
Desde su creación en el año 1996, su filosofía ha sido formar jóvenes de escasos recursos en oficios tradicionales a través de la Unidad Técnica de Intermediación Laboral (UTIL).
En este centro de formación profesional se hacen puertas y muebles de todo tipo y se ha convertido en una vitrina para exponer el talento de jóvenes promesas en el rubro del tallado en madera. Para descubrir los secretos de esta disciplina, es preciso amar el tiempo y el espacio para concebir obras espectaculares. Del árbol, de ese fragmento de la tierra, nacen originales piezas artesanales. Todo depende de la creatividad del carpintero.
Hay que explorar curvas y líneas ocultas bajo la corteza para plasmar la suave ondulación de la montaña, la textura de los protagonistas de la naturaleza y los majestuosos recintos eclesiásticos. En fin, los artistas, con su paciencia y maestría, labran toda la divinidad del mundo en tan solo un pedazo de madera.