Elegancia, fortaleza y agilidad son características que definen al caballo, animal que por miles de años ha acompañado al hombre en diversas actividades.
La pasión por los caballos y su entrenamiento llevó a Víctor Hernán Torres a iniciar hace más de 20 años la Escuela de Caballos del Rancho Buena Vista; su mano derecha en este arduo trabajo es German Vallejo.
El domador se encarga todos los días de enseñarle a sus alumnos a tener porte y disciplina, a ser educados y a ver al hombre no como su enemigo, sino como su compañero. “Temor no le tengo a los caballos, aunque siempre hay que tenerle respeto porque es un animal”, dijo Vallejo, quien todos los días y con mucha paciencia se encarga de pulir a estos diamantes en bruto que de jóvenes son indómitos.
Con el paso de los años, Vallejo ha aprendido a conocer a cada uno de los ejemplares que llegan a sus manos. “Hay caballos que son temperamentales, hay otros que son nobles, pero nunca hay que confiarse de él; puede ser muy manso un caballo y de repente no quiere trabajar, o se le mete algo en el cerebro y puede ser peligroso, hay que saber cómo tratarlo”. Nuestro entrevistado dice sentirse tranquilo y que su pensamiento está centrado en el mantenimiento del animal y lo que le está enseñando todos los días.
Entrenamiento
La edad de monta de un caballo es a partir de los tres años, y el proceso para entrenarlo es largo, “hay caballos que son inteligentes y otros que son rudos”, señaló nuestro entrevistado, y agregó que la yegua es más noble, “los caballos son un poco más difíciles, la hembra aprende más rápido”.
El tiempo que dura el entrenamiento dependerá de cada caballo y de las exigencias de su dueño, ya que algunos solo requieren que el caballo esté entrenado para la monta y, según señala Vallejo, hay clientes que no les gusta que sus caballos aprendan pasos, porque si no los saben manejar pueden tirarlos al suelo.
Solo el proceso de manejo de riendas lleva unos seis meses, y en aproximadamente un año el animal ya tiene la mayoría de escuela, “que son los pasos que se les enseñan”. Es así que a medida avanza el entrenamiento, los caballos llegan a manejar el paso español, el piaffe, el lateral y el eje, y también aprenden a hincarse y acostarse, “eso se le va enseñando poco a poco, primero un paso, después el otro, hasta que se van formando”, explicó el domador.
Los ejemplares que reciben en la escuela no llegan todos en las mismas condiciones, “hay caballos que los traen ya hechos, o sea que sí se pueden montar, pero aquí les enseñamos escuela”. También hay clientes que les llevan potros y potras para que los entrenen en el manejo de riendas, aunque para montarlos tengan que esperar a que lleguen a la edad adecuada.
Don German comentó que por el momento tienen 29 caballos en el establo, los cuales son procedentes de diferentes lugares como Olancho, Tocoa, San Pedro Sula, La Ceiba, Choluteca y Talanga; también han tenido caballos de Nicaragua. “Ya somos reconocidos, incluso hemos ido a participar fuera de otros países”, dijo Vallejo. Los caballos de la Escuela del Rancho Buena Vista también han estado presentes en ferias de municipios de Honduras.