Una bandada de palomas despliega sus alas en el parque central de Tegucigalpa, por el que cada día transitan miles de capitalinos. (Foto: Efraín Salgado)
En los bosques de Honduras descansan hermosos ejemplares de flora, tal como estos 'gallinazos' de montaña en Valle de Ángeles. (Foto: Efraín Salgado)
Con la llegada de las lluvias, las aves visitan con más frecuencia la represa Los Laureles, una de las principales fuentes de agua de la capital hondureña. (Foto: Efraín Salgado)
Una hermosa garza alza vuelo en la represa capitalina en busca de alimento. (Foto: Efraín Salgado)
Un grandioso pájaro azul descansa sobre su nido en la montaña de Lepaterique. (Foto: Efraín Salgado)
Un pajarillo se alimenta de desperdicios de elotes abandonados en los mercados de Comayagüela. (Foto: Efraín Salgado)
Un graffitti nos recuerda que la niñez hondureña vive enjaulada a causa de la violencia que azota el país. (Foto: Efraín Salgado)
La pobreza no impide que los jóvenes hondureños luchen por sus anhelos. (Foto: Juan Salgado)
Miles de hogares hondureños apenas alcanzan para un par de tortillas acompañadas con sal para apagar el hambre. (Foto: David Romero)
Con la mirada perdida, este anciano anhela un futuro mejor para su familia y para Honduras. (Foto: David Romero)
Una sonrisa es todo lo que se necesita para labrarse el futuro. (Foto: Efraín Salgado)