Con tan solo 17 años, Ireland Baldwin, la hija de Kim Basinger y Alec Baldwin ha heredado el carisma familiar para posar ante las cámaras.
Días atrás logró un contrato con Two Management e IMG models, dos de las agencias de modelos más exclusivas del mundo. Y las fotos que ha subido a Instagram muestran el porqué.
Su madre ganó el primer concurso de belleza a los 16 años, primer hito de una larga carrera como actriz. La joven Ireland también tiene entre sus aficiones la actuación y el cine, aunque simplemente como hobbie.
Su verdadera vocación es ser modelo y ha obtenido el beneplácito de su madre. “Tú eres la persona más influyente e inspiradora en mi vida y siempre te he admirado”, le decía Ireland a Kim Basinger el día de su 59 cumpleaños.
De su padre no puede decir lo mismo, aunque ya ha enterrado el hacha de guerra desde el polémico enfrentamiento que los separó en 2007. De hecho, la joven asistió el pasado año a la boda de su progenitor con Hilaria, con quien mantiene una buena amistad.
Su vida
La pequeña creció junto a su famosa y peculiar madre, una actriz convertida en símbolo de la sensualidad en los años ochenta y noventa. Y también con toda una corte de psicólogos a su alrededor que trataban de paliar la ansiedad provocada no pocas veces por sus propios padres.
“He conocido algunos buenos, pero he tenido como 500 terapeutas horribles. Te hablan poniendo voz de bebé o como si fueras un perrito”, explicaba ella en una entrevista reciente en ‘Page Six’. Pese a todo, nunca quiso separarse de su madre. Asegura que es su mayor admiradora y el mejor ejemplo que podría tener.
Con 17 años y aparentemente superados todos los conflictos psicológicos, Ireland ha logrado el permiso maternal para seguir los pasos de quien todavía está considerada como una de las mujeres más atractivas de Norteamérica. Quiere ser modelo. Ha empezado a posar para revistas y conceder entrevistas.
En la reciente boda de su padre con Hilaria Thomas, la española de 28 años, la joven Ireland se convirtió en el principal objetivo de los fotógrafos, deseosos de captar la imagen de quien todos dicen es la nueva Kim Basinger.
