Los Ángeles, Estados Unidos.- La actriz Diane Keaton, ganadora del Oscar y figura emblemática del cine estadounidense, experimentó un rápido deterioro de salud en los meses anteriores a su muerte, según confirmó una fuente cercana a la revista People.
De acuerdo con el testimonio, el empeoramiento fue “muy repentino” y tomó por sorpresa tanto a sus familiares como a sus amigos más próximos. “Se agravó de forma inesperada, lo que resultó muy duro para quienes la querían”, señaló la fuente.
Keaton y su entorno más íntimo optaron por mantener en reserva los detalles de su estado. “En sus últimos meses estuvo acompañada únicamente por su familia más cercana, que decidió preservar su privacidad. Incluso amigos de muchos años desconocían completamente la situación”, explicó la persona consultada.
Uno de los indicios que llamó la atención de sus allegados se produjo en marzo, cuando la intérprete puso en venta su vivienda de Brentwood (Los Ángeles) por 29 millones de dólares. La decisión sorprendió, ya que la actriz había expresado en diversas ocasiones su deseo de residir allí de manera permanente.
Vecinos de la zona contaron que, hasta poco antes de su desaparición pública, Keaton solía pasear diariamente a su perro por el vecindario. “Siempre llevaba sombrero y gafas oscuras. Era amable y conversadora; hablaba con su perro como si fuera una persona”, recordó uno de ellos.
La actriz falleció en California, según confirmó un portavoz de la familia, sin que se haya comunicado la causa de la muerte. Tenía 79 años y deja a sus dos hijos adoptivos, Dexter y Duke, a quienes adoptó durante su madurez.
Su última publicación en redes sociales, compartida en abril, mostraba imágenes junto a su perro Reggie, reflejo de la vida cotidiana y discreta que mantuvo en los últimos años.