Ciudad de México, México
Si alguien realmente sabe cómo componer canciones únicas es la cantante mexicana Natalia Lafourcade, quien desde que era pequeña se sentía atraída por la música ya que sus padres se dedicaban a ello.
En su adolescencia tomó clases de pintura, baile y de varios instrumentos como piano, guitarra y flauta. Vivió muchos años en Coatepec, Veracruz, al lado de su madre, donde estudió música y le encantaba hacer imitaciones de Gloria Trevi.
Natalia se trasladó a Canadá para aprender inglés y volvió a México para crear nuevos proyectos en los que tuvo como colaboradores a Julieta Venegas, Jorge Drexler y Café Tacvba.
En 2016, Lafourcade trae un nuevo álbum llamado “Hasta la raíz”, el cual ya le ha traído éxitos, entre ellos un premio Grammy.
Sabemos que el disco se llama “Hasta la raíz”, el cual entendemos como “sacar todo desde adentro, desde el fondo”. ¿Esto es realmente lo que significa para ti?
Es un disco autobiográfico, personal, muy abierto. Este disco trae canciones que conectan con aquellos momentos que a todos nos pasa.
Cuando empecé a componer las canciones me encontré con unas melancólicas y muy honestas. Las canciones se podían ver como algo muy obvio, muy fácil de entender, con este disco no hay necesidad de explicar nada. Ahí es cuando me di cuenta que el disco trataba de algo muy personal y muy transparente, y decidí no tener ningún tipo de miedo al respecto, sino darle su lugar a cada canción, así fue como se realizó “Hasta la raíz”.
“Hasta la raíz” es una canción que precisamente no habla solo del amor de pareja, es una canción que encierra muy bien mi inquietud alrededor del disco; es esa fuerza que nos acompaña alrededor de un viaje de vida donde quieres cruzar fronteras y crecer y cumplir tus sueños.
Es importante saber que ese tema habla de nuestro origen y no olvidar nunca de dónde venimos.
¿Cuánto tiempo hubo de diferencia entre escribir la canción “Para qué sufrir” y “Estoy lista”? ¿Fueron puestas a propósito en ese sentido o al azar?
Todas las canciones del disco tienen el orden que tienen a propósito, todo es pensado. Quería tener un disco que fuera toda una pieza y un ciclo. Como vi que las canciones enmarcaban un momento de mi vida, quise darle un comienzo y un final. No te puedo decir exactamente qué compuse primero, hay canciones que hice primero y otras después.
“Estoy lista” es una canción muy especial, al principio cuando me senté a escribirla no sabía hacia dónde ir con la canción; después me dediqué en tiempo libres y en viajes tocaba esa canción y así poco a poco le iba agregando versos que sentía. La resumí y le di simplicidad a la letra. Fue una canción que tardé un año en terminar. Por el otro lado, la canción “Para qué sufrir” la escribí en una tarde en mi casa y llegó de una manera más fácil que la otra.
Los lugares que elegiste para componer este disco, como Los Cabos, Veracruz, Colombia, Cuba y Las Vegas, son completamente distintos, en especial Las Vegas. ¿Te sirvieron para poder escribir tus canciones?
La canción que compuse en Las Vegas fue “Palomas blancas”, que no tiene nada que ver con la ciudad. Es una canción que está muy enganchada a México y de todo lo que México me inspira.
De hecho, esta canción tiene que ver mucho con “Hasta la raíz”, que también habla de estar presente en el Universo, de estar conectado con la tierra, con la naturaleza y con uno mismo.
¿Escribes mejor con el corazón roto que cuando estás feliz?
Este disco me agarró en diferentes tonalidades. Tiene mucho de desamor, pero también tiene una parte de expresar amor como “Mi lugar favorito”, son canciones que despiertan nuevamente el sentimiento de amar. También tiene canciones como “No más llorar”, que es una canción que sí habla de amor, pero a la vez trata de un proceso personal de seguir adelante. Simplemente, es ponerte a la disposición de realizar canciones, algunas veces llegan, otras no.