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Brad Pitt, ahora de mafioso asesino

El aclamado actor, que se encuentra en la cúspide de su carrera, produce y actúa en el thriller político Klling them softly, basado en la reciente crisis financiera en Estados Unidos.

01.09.2012

Lejos de sus seis hijos y Angelina Jolie encontramos un polémico Brad Pitt dispuesto a debatir sobre la política de Estados Unidos y la violencia dentro del negocio del cine de Hollywood.

Y más allá de mezclar las noticias del espectáculo con el ámbito político, estrenando la película Kiling Them Softly sobre un asesino y la mafia en medio de la última crisis económica de Estados Unidos, veremos si confirma los rumores sobre una programada boda en medio de las elecciones de Estados Unidos, gracias a la democracia de su familia donde sus hijos votaron para que Angie y Brad, finalmente se casen.

¿Alguna vez piensa volver a trabajar con Angelina Jolie? Nos encantaría trabajar juntos de nuevo, alguna vez. Ahora mismo no estamos juntos, porque Angie está preparando otra película que está por empezar en cualquier momento.

¿Es verdad que finalmente se van a casar durante las elecciones en Estados Unidos? Todavía no pusimos fecha de casamiento. De verdad, realmente no pusimos ninguna fecha. Es algo que tiene sentido para nosotros, pero el tema de la fecha es absolutamente un rumor. Yo sigo esperando que en Estados Unidos podamos arreglar el tema de la igualdad del matrimonio (gay), antes de casarme de nuevo.

Mientras esperamos que finalmente se case oficialmente con Angelina Jolie, no podemos dejar de recordar los viejos romances de Brad. En sus comienzos estuvo de novio con Juliette Lewis y tuvo otro largo romance con Gwyneth Paltrow cuando ellas ni siquiera eran conocidas. Pero Brad solo se casó una vez, con Jennifer Aniston, en pleno éxito de Friends en TV.

Claro que el divorcio fue inevitable cuando durante la filmación de la película Mr. & Mrs. Smith empezó el secreto romance entre Brad y Angelina Jolie (la primera salida pública había sido en la inauguración del Centro Muhammad Ali de Kentucky, el 19 de noviembre del 2005).

Sin haber pasado por el altar, igual demostraron que pueden mantener la continuidad en medio de una numerosa familia que ya cuenta con seis hijos (tres adoptados y tres biológicos) Maddox, Zahara, Pax, Shiloh, junto con los mellizos Knox y Vivienne. Y si los hijos pudieron votar para que sus padres se casen, con seis votos era inevitable perder en aquellas elecciones.

Justamente, con la idea de poder seguir sosteniendo económicamente a su familia numerosa, en el plano profesional, Brad Pitt eligió la producción, como un plan B para cuando ya no sea el galán más codiciado de Hollywood. Y además de producir sus propias películas como la última Moneyball donde fue nominado al Óscar, Brad Pitt figura en los títulos de otros éxitos donde ni siquiera actúa. Como Eat Pray Love con Julia Roberts y Javier Bardem o The Time Traveler’s Wife con Eric Bana. Hasta la película The Departed que le dio su primer Oscar a Martin Scorsese, había tenido a Brad Pitt como productor (él iba a hacer originalmente el personaje que después le dio a su amigo Matt Damon). Y con una película como Killing Them Softly que apenas tuvo un presupuesto de 18 millones de dólares, demuestra que Brad Pitt se interesa más por la calidad, que la cantidad.

¿Hollywood dejó de ser una cultura para convertirse en un completo negocio? Siempre va a existir la vieja batalla entre el cine artístico y comercial. A mí realmente no me gusta luchar entre ninguno de los dos lados. No suelen llevarse para nada bien, pero ambos se necesitan. Es una relación simbiótica y siempre va a seguir siendo así. Hay algo noble en hacer una película que diga algo, descubriendo algún tema determinado, pudiendo hacerlo dentro del sistema que permita cierta ganancia, porque sino nadie la haría. La relación es bastante interesante. No es algo que discuto, para nada.

¿La crisis económica afecta el lado artístico del cine? ¿La política en plena época de las elecciones también influye en el cine? En Estados Unidos vivimos en un momento de gran división. En una película, por ejemplo, a mi me interesa mostrar ciertos argumentos que no sean necesariamente míos. Y por supuesto, hay muchas facetas en este país. Es un país increíble, pero muy complejo. Y creo que vivimos un momento maravilloso. Pero la faceta que más me importa es la idea de innovar, manteniendo la integridad y la justicia. Esos ideales deberían protegerse siempre, porque son difíciles de perder, especialmente con una nación tan poderosa. Es solo mi punto de vista.

¿Es pura coincidencia estrenar una película con un tema político en la misma época de las elecciones de Estados Unidos? Me parece una buena idea aprovechar la misma fecha, pero tampoco lo habíamos pensado así. Nuestro interés en el libro original era tratar la crisis de las hipotecas, mostrando los problemas por los cuales la gente no pudo pagar las cuotas de sus casas. Es algo malo por todos los costados. Esa era la entrada principal, pero no fue nada deliberado. Se necesita demasiado tiempo para producir una película.

Como padre, ¿no le preocupa que sus hijos lo vean como un asesino en la película Killing Them Softly? En cierta forma no, porque la violencia es una parte aceptada dentro del mundo de la mafia. El asesinato es una posibilidad aceptada cuando se trata de un crimen. Me costaría mucho más interpretar algo mucho peor, como un racista. Me molestaría mucho más que un hombre que le dispara a otro en la cara.


¿De verdad está de acuerdo con la violencia del cine?
Vivimos en un mundo tan violento... yo me crie cazando y sé que es un acto demasiado violento. Pero si alguna vez comiste una hamburguesa, deberías haber visto como el carnicero mata a la vaca. Es muy violento. Este es el mundo donde vivimos. Y la violencia me parece una parte importante del cine. No imagino semejante mundo sin ella.

¿Llegó a ver el video donde Will Smith le dio una bofetada a un periodista que trató de besarlo? ¿Reaccionaría igual? Trato de evitar los chismes del espectáculo. Pero no, yo no le daría una bofetada a nadie. ¿Por qué lo haría? No me gusta que nadie salga lastimado.