Los Ángeles, Estados Unidos.- La diseñadora italiana Donatella Versace, de 70 años, sorprendió esta semana al compartir en redes sociales una imagen en la que se aprecia un cambio notable en su rostro.
La fotografía, tomada al atardecer y difundida en su perfil oficial, ha reavivado el debate sobre las transformaciones físicas de la directora creativa de la firma Versace, quien en el pasado solo había reconocido el uso de bótox.
La valoración de una experta en estética
En declaraciones al Daily Mail, la enfermera estética avanzada Anastasia Koles, fundadora de ALTA Medispa, explicó qué factores podrían explicar la nueva apariencia de Versace.
Según su análisis, los labios de la diseñadora parecen más pequeños que en etapas anteriores, lo que podría deberse a la disolución o desgaste de rellenos con ácido hialurónico aplicados sobre materiales permanentes como la silicona.
Koles añadió que una mayor definición en la mandíbula podría estar vinculada a procedimientos de tensado de la piel o al uso de rellenos dérmicos para reforzar la estructura facial.
Tampoco descartó la posibilidad de un lifting, aunque subrayó que el envejecimiento natural también modifica el volumen y la textura de los tejidos.
Una transformación gradual
La creadora de moda ha sido objeto de especulación pública desde hace décadas respecto a sus intervenciones estéticas. Su imagen comenzó a cambiar de manera más evidente tras asumir la dirección de la casa Versace en 1997, después del asesinato de su hermano Gianni.
En entrevistas pasadas, Versace admitió haber recurrido al bótox, aunque señaló que nunca lo utilizó en el cuerpo, donde atribuyó su tono físico al ejercicio constante.
En 2013, declaró: "No soy así de manera genética. No creo en la mujer totalmente natural".