¿Trabajar más horas te hace más productivo?

La clave para ser productivo radica en cómo se organiza el tiempo de trabajo, priorizando la calidad sobre la cantidad, de acuerdo a estudios y expertos

  • 01 de mayo de 2025 a las 00:00
¿Trabajar más horas te hace más productivo?

Tegucigalpa, Honduras.- En una época donde la creencia de la productividad radica por las horas trabajadas, surge una pregunta clave de esta práctica: ¿trabajar más tiempo realmente es ser más productivo? La respuesta, respaldada por múltiples estudios y expertos, es unánime: no necesariamente.

La productividad se centra en la cantidad de trabajo realizado en un período de tiempo determinado y es utilizado como el indicador principal de desempeño de un trabajador.

En el siguiente explicativo, EL HERALDO Verifica desmiente la suposición de que más horas se traducen en mejores resultados en los trabajadores.

Más horas, no es más productividad

La productividad no se mide por la cantidad de horas que una persona pasa frente a su escritorio, sino por el valor que logra generar en ese tiempo. Así lo establece la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Esta organización comparó los niveles de productividad entre países y ha encontrado que en Alemania, que tienen jornadas laborales más cortas, son más productivas que otras como México, donde se trabaja más tiempo.

Del mismo modo, un estudio de la Universidad de Stanford concluyó que la productividad comienza a disminuir notablemente después de 50 horas de trabajo a la semana, y que luego de las 55 horas, el rendimiento cae.

Esto demuestra que el cuerpo y la mente tienen límites, y que forzarlos más allá no se traduce en eficiencia, sino en desgaste.

El experimento también concluyó que las personas que extienden su jornada sin pausas adecuadas suelen mostrar mayores niveles de estrés, fatiga mental y desmotivación.

Como consecuencia a esto, toman decisiones más erráticas y necesitan más tiempo para completar tareas que, con la mente descansada, podrían haber resuelto con facilidad.

También, por ejemplo, un experimento de Microsoft en Japón en 2019, al reducir la semana laboral a cuatro días, se logró aumentar la productividad en un 40%, al reducir reuniones innecesarias y favorecer al desempeño de los colaboradores.

Estos resultados coinciden con el informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que destacan que jornadas más cortas y flexibles pueden aumentar la productividad, mejorar la salud del trabajador y reducir el ausentismo.

Salud mental y eficiencia

Cuando los colaboradores se obsesionan con el trabajo prolongado por buscar la productividad, corren el riesgo de caer en la trampa del agotamiento, el estrés y la baja calidad en el trabajo. Esto puede llevarles a adoptar prácticas poco saludables, como trabajar largas horas sin descanso.

La OIT en su informe, alerta sobre los riesgos del trabajo excesivo son el deterioro de la salud, menor calidad del desempeño y disminución de la creatividad.

Para la psicóloga Ana Jiménez, el exceso de trabajo aumenta el "estrés crónico, lo que impacta negativamente tanto en la salud mental. En el ámbito de la salud, también se observan cambios en el apetito, trastornos del sueño y alteraciones gastrointestinales".

La profesional de la psicología considera que la práctica de aumentar las horas de trabajo por buscar más productividad "suele venir de creencias culturales sobre el valor del trabajo, pero cuidar de uno mismo también es una forma de ser responsable".

Jiménez recomienda cultivar la eficiencia en el entorno laboral, que implica que los trabajadores desarrollen habilidades y hábitos que les permitan trabajar de manera más inteligente y no prolongada.

Esto puede incluir la priorización de tareas, la delegación efectiva y la búsqueda continua de formas de mejorar y optimizar los procesos con el fin de ser productivo.

Es decir, que la eficiencia implica hacer las cosas de manera inteligente, optimizando recursos y tiempo para obtener resultados óptimos sin necesidad de alargar las jornadas de trabajo, lo que verdaderamente va a llevar al trabajador a ser productivo.

"La productividad real depende más del equilibrio entre esfuerzo y recuperación", explica Jiménez.

Con estos argumentos se establece que la productividad no está vinculada directamente a la cantidad de tiempo invertido en el trabajo, sino a la calidad de lo que se logra en ese tiempo.

Las investigaciones muestran que las jornadas laborales excesivas no solo reducen la eficiencia, sino que también afectan negativamente la salud física y mental de los trabajadores.

Forzar al cuerpo y la mente más allá de sus límites solo genera un desgaste que afecta la toma de decisiones, aumenta el estrés y disminuye la capacidad de concentración.

Es evidente que la verdadera productividad radica en trabajar de manera más inteligente, no más larga. Adoptar prácticas laborales que prioricen el descanso y la optimización de tiempo es esencial para mantener altos niveles de rendimiento sin caer en la trampa del agotamiento por ser más productivo.

Estrategias como la delegación, la planificación efectiva y la priorización de tareas pueden ayudar a los trabajadores a ser más productivos en menos tiempo, sin necesidad de alargar las jornadas laborales innecesarias.

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José Quezada
José Quezada

Periodista egresado de la UNAH. Se desempeña como redactor digital de El Heraldo desde 2022. Se especializa en la elaboración de noticias de última hora, Fact-checking, semblanzas, temas políticos y educativos.

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