Endeudamientos con CAF y bancos chinos implican enormes riesgos para Honduras

La adhesión a la CAF es más por intereses políticos que financieros. Por otro lado, el financiamiento de China goza de un desprestigio de una acreedora implacable, que cuando los deudores caen en impago son obligados a entregar concesionen puertos, recursos minerales y todo lo que es estratégico para los asiáticos

Tras darle la espalda a Taiwán, la presidenta Xiomara Castro ordenó al canciller Enrique Reina a establecer relaciones diplomáticas con China continental, en busca de apoyo financiero.

mié 31 de mayo de 2023 a las 0:0

08:23 min. de lectura

TEGUCIGALPA, HONDURAS. La mirada de la administración de Xiomara Castro hacia nuevas fuentes de financiamiento como la Corporación Andina de Fomento (CAF) y la banca de China son consideradas por varios economistas hondureños como acciones más de interés político que financiero y de muy alto riesgo.

Este año, Honduras le dio la espalda a Taiwán y optó por abrir relaciones diplomáticas con Pekin, impulsada- según los ideólogos- no solo porque China posee un mercado más grande de consumidores, sino por la posibilidad de contar a corto plazo con el apoyo financiero de su banca.

Igualmente, hace unos días, el Congreso Nacional aprobó la adhesión de Honduras a la CAF o Banco de Desarrollo de América Latina, sin embargo, el trámite está trabado ya que ahora los liberales optaron por no ratificar el acta, lo cual impide que llegue a sanción del Ejecutivo y a su publicación en el diario oficial La Gaceta.

La CAF o Banco de Desarrollo de América Latina tiene su sede central en Caracas Venezuela. Esta entidad está conformada por al menos 20 países y 15 bancos privados con fines de lucro y con sed de maximizar sus utilidades.

Aparte del apoyo de países amigos, históricamente Honduras ha contado con el respaldo de los organismos multilaterales de crédito: Banco Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), quienes no solo le han perdonado parte de la deuda, sino que siguen prestándole recursos en condiciones nada asfixiantes.

No obstante, desde inicio de presente siglo Honduras arrastra la mala reputación de un país despifarrador de los préstamos tanto bilaterales como multilaterales. Por ejemplo, a principios de siglo el BCIE le otorgó un empréstito por unos 14 millones de dólares al Estado hondureño para que el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) ejecutara un proyecto de agua potable para la capital, el cual nunca dio resultados.

Posteriormente en el gobierno de Ricardo Maduro (2002-2006) Honduras obtuvo un perdón de deuda externa por alrededor de 4,000 millones de dólares, recursos que en la administración de Manuel Zelaya Rosales (2006-2009) fueron derrochados.

Luego el BID y el BCIE le otorgaron a la alcaldía del Distrito Central un crédito por alrededor de 51 millones de dólares para el Trans 450, un proyecto fracasado por la incapacidad de ejecución. El último caso se dio con un préstamo de 26.5 millones de dólares otorgado en 2015 por el Exim Bank de la India para la ejecución del proyecto de riego en el valle de Jamastrán, El Paraíso, del cual solo se han ejecutado 8.7 millones de dólares en medio de señalamientos de corrupción y de la negligencia burocrática en la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).

Y es que la incapacidad de ejecución de los empréstitos y del presupuesto general es un mal crónico en las administraciones estatales, y la actual no escapa a ello. En el 2022 la ejecución presupuestaria apenas llegó al 66.3 por ciento. Del presupuesto de 357, 522.2 millones de lempiras para ese año solo se ejecutaron 237,046.4 millones de lempiras, quedando un disponible de 120, 475.8 millones de lempiras. Entonces, ¿para qué se anda buscando más fuentes de financiamiento internacional?, cuestionan los economistas.

$!La adhesión de Honduras a la CAF está actualmente entrampado en el Congreso Nacional luego que los diputados liberal determinaran no ratificar el acta, tras ser agredidos verbalmente por el Marlon Ochoa, ministro director del Servicio de Administración de Rentas.

Sin sentido

Para el exministro de finanzas Arturo Alvarado, la CAF es una imitación del BID y del Banco Mundial y tiene como fin apoyar financieramente a los países afiliado, “pero según entiendo, los términos y condiciones que ofrece son inferiores a los que obtendría Honduras ante sus prestamistas tradicionales”.

Además, “para ingresar, el país tiene que pagar (400 millones de dólares), no es gasto, sino que es una inversión patrimonial que se está haciendo a la CAF, sin embargo un país como Honduras con una escasez de recursos y teniendo acceso a financiamiento de estas multilaterales yo no le veo mucho sentido, excepto para estar más cerca desde el punto de vista político de países como Venezuela, Brasil, Argentina, etc...siento yo que antes que una decisión económica es más una decisión de tipo político”, valoró.

Honduras no posee abundancia de recursos para estarlos invirtiendo en el patrimonio de una nueva institución cuando en realidad tiene acceso a financiamiento en términos concesionales, en mejores términos, plazos, periodos de gracia y tasas de interés más cómodas de las que pueda obtener con la CAF, añadió Alvarado.

Igualmente para Roldan Duarte, expresidente del Colegio Hondureño de Economistas, “el interés de incorporar a Honduras a la CAF es una decisión política, esa no es una decisión financiera. Lo que sucede es de que toman la decisión política para acercarse a la gente de toda Latinoamérica que está ubicándose más a la izquierda, pero se tiene financiamiento de sobra en el BID, Banco Mundial, Banco Centroamericano, en el propio Fondo Monetario Internacional y en condiciones súper mejores”.

La Corporación Andina de Fomento ofrece créditos, pero nunca van a ser a los plazos y a las tasas que ofrecen los organismos tradicionales de crédito para Honduras. “Eso es más una cuestión política más que económica”, deploró.

Esta búsqueda de otros entes financieros lo que hace es terminar de abrir las puertas para que el país se endeude más. Destinar 460 millones de dólares (unos 11,500 millones de lempiras) para ser parte de la CAF es algo ilógico. Este es un compromiso que hay que cumplir, “es cierto que lo que se hace es capitalizar la Corporación y el dinero no se pierde porque es una inversión en capital, pero el país está en una situación financiera tan mala que estar en ella es como que un vicioso se meta a una cantina ¿cómo va a hacer para no beber estando dentro?, se preguntó el economista.

Igualmente, para Liliana Castillo, también expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas, la principal ventaja de adherirse a la CAF sería una nueva fuente de financiamiento, pero la principal desventaja es el tema de que es una adhesión de que cuesta bastante, aunque se pague en diez años eso viene aumentar el endeudamiento. “Eso es demasiado para un país tan pobre como el nuestro” añadió.

De acuerdo con su criterio, las condiciones financieras de la CAF no “son tan bajas como las otras”. Por ejemplo, los multilaterales le prestan a Honduras a plazos de 20 a 30 años, a una tasa de interés más baja, menos del tres por ciento, pero en la CAF tienen condiciones más estrictas, tasas de interés más altas, periodos de pago de deuda más cortos.

$!Según los economistas, cuando China ve que los países ya no le pueden pagar los préstamos, entonces reclama concesiones estratégicas. En Honduras una de ellas sería el Puerto de Henecán, en el Pacífico.

Financiamiento chino

Según Duarte, los endeudamientos con los bancos chinos son sumamente peligrosos. Hay dar una mirada a la experiencia de los países africanos particularmente. “La política de China es financiar grandes proyectos de infraestructura, pero a veces sobrepasan las capacidades de endeudamiento de los propios países, luego estos no pueden pagar y entonces China los obliga a que le concesionen puertos, recursos minerales y todo lo que es estratégico para ellos”, detalló.

También, según el, no se debe dejar de ver que China ha tenido grandes problemas con la corrupción y eso no solo es del pasado, sino de la actualidad entonces con ellos no se puede esperar mucha transparencia y todo es sujeto a arreglos un poco oscuros.

Para entender mejor como la potencia asiática termina asfixiando a los países prestatarios, el ejemplo de Surinam en El Caribe y Zambia en África, son muestras de cómo China ahoga con sus créditos a sus deudores. Es implacable en los cobros y capaz de drenar hasta sus reservas económicas y naturales.

El financiamiento de grandes obras con capital de los bancos estatales de China aparentemente impulsa el progreso en los países en vías de desarrollo, pero la falta de cautela y una caída en impago puede conducir más bien a un derrumbe de las economías de las naciones deudoras, dejando como resultado un aumento de miseria de sus poblaciones.

Expertos internacionales cuestionan también la renuncia de China a perdonar la deuda y la opacidad sobre los montos y condiciones de los préstamos, lo cual a veces hasta impide que otros prestamistas intervengan con auxilio.

A esto se suma el descubrimiento reciente de que se ha obligado a los prestatarios a depositar fondos en cuentas garantizadas ocultas para colocar a China en el primer puesto de la fila de prestamistas que buscan cobrar.

El portal thedialog.org, citando un reporte elaborado por el Global Developement and Policy Center, detalla que entre 2005 y 2022, China concedió más de un centenar de créditos a diferentes países de la región latinoamericana y El Caribe. Estos préstamos suman 136,528 millones de dólares, entregados a unos 20 países. Recursos usados para financiar proyectos en tres rubros: energía, infraestructura y minería.

El mayor prestatario es Venezuela al recibir unos 59,991 millones de dólares, equivalentes al 43.9% del total; luego está Brasil con alrededor de 30,981 millones de dólares, un 22.7%, más atrás aparece Ecuador, país que ha recibido el 13.3% de los créditos y después aparece Argentina como el cuarto mayor receptor, con 12.4% del total de los empréstitos. Incluso, China con un crédito de 300 millones de dólares financió en Honduras la ejecución de la represa Patuca III, inaugurada en enero de 2021 y actualmente fuera de servicio por falta del recurso hídrico.

Hasta el 2020, China mostraba una tendencia continua de financiamiento a los países latinoamericanos y de El Caribe, no obstante, a partir de ese año comenzó a limitar su inversión en este continente.

$!Los préstamos otorgados a Honduras por los organismos bilaterales y multilaterales para mejorar las condiciones de vida de la población han sido saqueados y despilfarrados en las administraciones que datan desde el año 2006.

Cautela

Alvarado sostuvo que una cosa es endeudarse con instituciones como el BID y Banco Mundial que hacerlo con la CAF y los bancos de China. Los bancos chinos, aunque son bancos estatales, son también bancos comerciales. Si Honduras se va a endeudar con ellos debería de ser igual o en mejores términos que con los multilaterales.

Honduras necesita financiamiento a bajos intereses, a 20, 25 y 30 años plazo, que es lo que normalmente se obtiene de las multilaterales. En cuestión de transparencia, dada la opacidad y confidencialidad que impone China, Honduras no podría contraer deudas en términos oscuros.

A la hora de obtener un financiamiento, el proyecto tiene que ir al Congreso Nacional para su aprobación o no, por lo que tiene que conocerse los términos y condiciones, plazos, periodos de gracia y tasa de interés. Por otro extremo, no se deben aprobar financiamientos si los términos y condiciones no son acorde a la capacidad de pago del país, precisó el ex ministro de finanzas.

Si Honduras tiene facilidades de obtener financiamiento de las multilaterales sin ningún problema, “entonces no veo ninguna necesidad de andar buscando quien más me pueda financiar cuando en realidad no tengo ni la capacidad de ejecución, eso es otra cosa”, afirmó.

Alvarado sugirió mucha cautela con la banca China. Recordó que Honduras en un tiempo fue clasificada como un país altamente endeudado y que en los tiempos del presidente Maduro se logró la condonación parcial de la deuda, decisiones que se tomaron a nivel de la deuda multilateral y bilateral para ayudarle al país.

“Los países haciendo un esfuerzo decidieron una condonación parcial de la deuda externa con una reducción importante. La idea era que lo que se iba a destinar para pago de servicio de la deuda se destinara para proyectos y programas que ayudaran a reducir la pobreza, desgraciadamente después del gobierno de Ricardo Maduro, vino el de Manuel Zelaya y ahí se trastocó todo”, rememoró.

Entre tanto, Castillo, explico que hasta el 2020 China venía financiado con fuertes cantidades de dinero a muchos países de América del Sur, pero en los últimos años no lo ha estado haciendo porque parece que ha habido problemas para recuperar el capital.

Consideró que en un dado caso, el riesgo sobre el endeudamiento con la potencia asiática va a depender del comportamiento que tenga Honduras para pagar sus compromisos no solo con China, sino con los organismos multilaterales.

Honduras está obligada a cumplir sus obligaciones porque sino las firmas calificadoras de riesgo lo calificarán mal y ahí sube el riesgo país, así como las tasas de interés, advirtió, lamentando que actualmente no se tenga un control de la deuda externa e interna.

El año pasado la deuda externa quedó en menos de nueve mil millones de dólares. El total de la deuda externa e interna actualmente anda por los 20,000 millones de dólares. La que ha crecido más aceleradamente en los últimos años es la deuda interna prestamos otorgados por el Banco Central, bancos comerciales y los fondos de pensiones al gobierno, aseguró Castillo.

Los tres economistas consultados coinciden en que Honduras tiene facilidades de obtener financiamiento bilateral, así como de los organismo multilaterales por lo que no ven ninguna necesidad de andar buscando quien más le pueda financiar, cuando en realidad no se tiene la capacidad de ejecución.

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