El panorama es muy similar en los cuatro puntos cardinales del país. Al menos 7 de cada 10 hondureños rentan el domicilio en donde viven y en el corto plazo existen pocas posibilidades que cambie esta realidad.
La capacidad económica de la población, el encarecimiento de la tierra urbana, la falta de políticas públicas y privadas de vivienda contribuyen a que la mayoría de los 8.2 millones de hondureños tengan poca posibilidad de ser propietarios de una vivienda.
En su defecto, la población asalariada y profesional se inclinan cada vez más por residir en apartamentos en zonas residenciales y en nuevas colonias que surgen en los alrededores de la capital, de manera especial, hacia la zona sur y hacia el final del anillo periférico.
El mercado
Para el presidente de la Asociación de Realtors de Honduras, Alex Villalta, el segmento del alquiler está dividido en los apartamentos destinados para las parejas jóvenes, el cuerpo diplomático y la población en general.
Según el especialista, una persona o una matrimonio para aspirar a obtener un crédito financiero para financiarse una vivienda en una zona intermedia de la capital, debe tener un salario que oscila entre los 40,000 y 45,000 lempiras mensuales.
En ese sentido, los apartamentos o viviendas que aspiran alquilar una pareja joven oscilan entre los 5,000 y 10,000 lempiras.
Las opciones más factibles pueden ser encontradas en residenciales situadas en la zona sur de la ciudad como Los Hidalgos y El Manantial, en donde se puede encontrar una casa “bonita” por 5,000 lempiras en adelante.
En el caso de opciones habitacionales para el cuerpo diplomático, se manifiesta una caída en la demanda y, por lo tanto, presionan para una reducción en el costo de la renta.
Sin embargo, estas casas, aunque de diseños atractivos, pierden su encanto, porque sus habitantes deben destinar hasta cuatro horas de su vida para transportarse de sus casas a los centro de trabajo o de estudio y viceversa.
Existe una sobredemanda de apartamentos en El Hogar y Las Colinas. Estas colonias aún no tienen el matiz de populares, pero cada vez más personas invierten en la transformación de sus viviendas para dar paso a la edificación de planteles de apartamentos de dos o tres pisos para alquilar.
Estos apartamentos constan de dos habitaciones, sala, cocineta con un desayunador y un baño.
Esta zona tiene su encanto por la cercanía a cuatro centros comerciales, iglesias, universidades y hospitales, así como a centros de entretenimiento.
El mercado de los alquileres es dinámico en colonias como La Villa Olímpica, Prados Universitarios y otras cercanas a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
La mayoría de los estudiantes que alquilan una habitación en esta zona de la capital provienen del interior del país y estudian en la ciudad universitaria.
En dólares
El segundo segmento de los alquileres es más selecto porque se trata de diplomáticos extranjeros o funcionarios de organismos internacionales.
Para Villalta, este sector podía arrendar de manera fácil una casa por 2,000 dólares. En la actualidad, este valor mermó a 1,700 y hasta 1,500 dólares, porque estas misiones internacionales o diplomáticas no están en la disposición de pagar más.
“La capacidad de pago de un buen cliente, entonces, se redujo en un 30%”, dijo.
Tanto constructores, como ejecutivos de las principales agencias de bienes raíces, sostienen que el precio de los alquileres comenzó a deprimirse a partir de 2008, debido a los efectos de la crisis financiera internacional.
Para el caso, en San Pedro Sula y otras ciudades del valle de Sula cerraron operaciones varias empresas debido a la cancelación de pedidos de prendas en Estados Unidos.
Luego, este sector enfrentó el impacto económico de la crisis política que estalló el 28 de junio de 2009.
Según el vicepresidente de la Cámara Nacional de Bienes Inmuebles de Honduras (Canabirh), Rafael Aguilar, ambos factores contribuyeron a que se redujera el precio de la renta en algunas tipos de casas y apartamentos en San Pedro Sula, pero continuó la construcción de complejos habitacionales.
Fue del parecer que en la costa norte del país existe un dinamismo en el proceso del alquiler de viviendas, porque existen menos apartamentos.
Sin embargo, estas unidades habitacionales pueden encontrarse entre 2,000 lempiras -en zonas no muy seguras de San Pedro Sula- hasta 800 dólares -unos 16,000 lempiras- en residenciales más selectas, no inundables y con vigilancia de circuito cerrado.
“En el caso de que se piense en comprar un inmueble en esta zona deberá considerar por lo menos 100,000 dólares”, más de dos millones de lempiras, estimó.
Aguilar resaltó que debido a la crisis económica por la cual transita el país, el precio de los alquileres de viviendas en San Pedro Sula mermaron entre un 15 y 20%.
Más populares
En colonias capitalinas tan populares, como la Kennedy y El Hato de Enmedio, existe un dinámico proceso de reformar casas de habitación en planteles de dos o tres pisos para construir pequeños apartamentos de alquiler.
El responsable de la Dirección Administrativa de Inquilinato, Carlos Mejía, dijo que desde inicio del presente año han visto un incremento en la cantidad de contratos de alquiler que se registran.
Se estima que para este año podrían superar los 4,000. Los propietarios de viviendas y apartamentos optan por esta medida ante el potencial incumplimiento en el pago de la renta mensual.
Fue del parecer que existe un incremento en las denuncias de los propietarios de apartamentos con alquileres mensuales por debajo de los 1,500 lempiras.
Según el funcionario, estas personas se atrasan en el pago de la renta por tres a cinco meses, en la mayoría de los casos influye la pérdida del empleo por parte del arrendatario.
Para el presidente de la Asociación de Realtors, este incumplimiento también se repite en las viviendas alquiladas por diplomáticos y ejecutivos de grandes empresas. Muchos se van del país sin pagar.
Transacciones
Algunas personas que son propietarias de inmuebles seguros y ubicadas en reconocidas zonas residenciales de la capital, alquilan las mismas para pasar a rentar una casa en otras colonias de clase media.
De esta manera obtienen un dinero adicional que utilizarán para gastos de alimentación, pago de servicios públicos e inversión en la educación.
Sin embargo, Realtors se mantiene escéptico que sea rentable en el corto plazo la construcción de bienes inmuebles para el alquiler debido a un elevado costo financiero y a un límite racional para cobrar una renta.
Hay 3,000 millones de lempiras para vivienda
El director de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), Silvio Larios, recordó que el gobierno aún dispone de 3,000 millones de lempiras para financiar la vivienda popular.
El ejecutivo recordó que en el Banco Central de Honduras (BCH) existen estos recursos provenientes de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (Alba) destinados para financiar esta iniciativa.
Según Larios, existe la solicitud de créditos por miles de millones de lempiras en el Banco Hondureño para la Producción y Vivienda (Banhprovi). Actualmente hay solicitudes de crédito en el sistema financiero para 500,000 viviendas con estos fondos.