El Programa Presidencial, Salud, Educación y Nutrición conocido como Bono 10 Mil es una de las principales razones del creciente endeudamiento externo del gobierno de Porfirio Lobo Sosa.
En sus cuatro años de gestión (2010-2013) se habría contratado 495 millones de dólares para costear ese programa social, el que ha sido usado por los políticos para hacer proselitismo.
Así lo indican reportes de los acreedores financieros internacionales que apoyan el Bono 10 Mil: el BID, el BCIE y el Banco Mundial.
Ese programa presidencial fue creado mediante decreto ejecutivo PCM-010-2010 del 13 de abril de 2010, publicado en el diario oficial La Gaceta del 14 de mayo de ese año.
Entre los resultados esperados destacan pasar de 150,000 a 600,000 familias beneficiadas en este período de gobierno.
La Secretaría de Planificación (Seplan) informó que durante 2012 se beneficiaron 503,496 hogares con la entrega del Bono 10 Mil, superando la meta de 450,000 personas.
En 2010 este apoyo económico se entregó a 161,687 personas y en 2011 a 239,868.
Este programa de transferencias condicionadas es liderado por las secretarías del Despacho Presidencial, Educación Pública, Salud Pública y el Programa de Asignación Familiar (Praf), siendo esta última la responsable de entregar el dinero en efectivo.
Endeudamiento
Para cumplir con la meta de 600,000 familias beneficiarias durante cuatro años, el gobierno estará obligado a contratar 495 millones de dólares en concepto de endeudamiento externo.
Asimismo, la administración Lobo Sosa habrá aportado entre 40 y 50 millones de dólares como contrapartida exigida por los organismos financieros internacionales.
Por acreedores, el Banco Interamericano de Desarrollo aportará 230 millones de dólares, el Banco Centroamericano de Integración Económica, 150 millones de dólares, y el Banco Mundial, 115 millones de dólares.
Una característica de estos recursos es que son préstamos de largo plazo, con tasas de interés preferenciales y en condiciones concesionales.
Por tener períodos de gracia entre 4 y 5.5 años, será el gobierno que asuma en enero del próximo año el que comenzará a pagar estos financiamientos externos.
El BID
Ha sido este organismo de crédito internacional el que mayor respaldo económico y asistencia técnica ha brindado a Honduras para la ejecución del Programa Presidencial, Salud, Educación y Nutrición.
En los cuatro años de gestión, el Banco Interamericano de Desarrollo registra tres operaciones para financiar ese programa.
El 29 de junio de 2010 aprobó un préstamo por 55 millones de dólares.
El 15 de junio de 2012 autorizó el segundo tramo de financiamiento por 75 millones de dólares, de los que 52.5 millones proceden de recursos del capital ordinario del BID y 22.5 millones de dólares del Fondo de Operaciones Especiales (FOE).
El 29 de mayo de 2013 aprobó un tercer préstamo para el Bono 10 Mil consistente en 100 millones de dólares. Esos recursos proceden de 70 millones de dólares del capital ordinario, con un plazo de 30 años, un período de gracia de 5.5 años y una tasa de interés basada en Libor.
Los restantes 30 millones de dólares corresponden del Fondo para Operaciones Especiales, a un plazo de 40 años y un período de gracia de cuatro años y 0.25% de interés. Con los últimos 100 millones de dólares se espera cubrir de manera parcial el programa durante 2014, siendo el nuevo gobierno el que decida si continúa o no con esa iniciativa.
