El gobierno de Honduras reportó durante 2013 el déficit fiscal más elevado de la presente década. Un informe preparado por el Banco Central de Honduras (BHC), tomando como base la información estadística de la Secretaría de Finanzas (Sefin), revela que el déficit ascendió a -7.7% del PIB, superior que la meta inicial de -4.5% y al -6.0% revisado en el Programa Monetario 2013-2014.
En términos nominales, el desfase entre los ingresos y los egresos fue de 29,612.6 millones de lempiras, los que fueron cubiertos con recursos procedentes de préstamos externos. El Banco Central reveló que el Producto Interno Bruto (PIB) de 2013, a precios de mercados, sumó 384,253 millones de lempiras.
EL HERALDO buscó la confirmación del porcentaje de déficit con el secretario de Finanzas, Wilfredo Cerrato Rodríguez, quien no respondió las comunicaciones realizadas a su teléfono celular. La Sefin tampoco ha informado de los resultados de la gestión fiscal 2013.
Exfuncionarios y académicos hondureños consultados por este medio de comunicación coinciden que ese abultado déficit de -7.7% del PIB de la administración confirma el fracaso de la política fiscal adoptada en el gobierno del nacionalista Porfirio Lobo Sosa (2010-2013), que se caracterizó por gastar más de lo recaudado en impuestos y otros ingresos.
El gobierno Lobo Sosa no pudo cumplir las metas programadas de déficit fiscal durante sus cuatro años de gobierno, siendo los resultados a finales de cada período superior a la meta estimada. En términos nominales, el déficit de 2010 ascendió a 13,985.2 millones de lempiras, en 2011 sumó 15,297.8 millones, en 2012 fue de 21,516.6 millones y para 2013 se disparó a 29,612.9 millones de lempiras.
A pesar de la aprobación de nueve “paquetazos” fiscales en la administración pasada, los resultados no resultaron nada halagadores para la economía nacional, sin embargo, el nuevo presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ratificó en el cargo a Cerrato Rodríguez, quien desempeña la titularidad de Finanzas desde el 7 de agosto de 2012.
Balance fiscal
De acuerdo con el análisis preparado por el BCH, las cifras preliminares de la cuenta financiera de la administración central a diciembre de 2013 muestran un déficit equivalente a 7.7% del PIB. El resultado fiscal fue producto de gastos por 93,668.1 millones de lempiras (las remuneraciones pagadas fueron de 36,103.8 millones de lempiras) e ingresos por 64,055.5 millones.
A diciembre de 2013, los ingresos totales (64,055.5 millones de lempiras) representan 16.6% del PIB, correspondiendo 86.7% a ingresos tributarios (55,564.5 millones), con ello, el indicador de presión tributaria (impuestos como porcentaje del PIB) representó 14.4%, menor en 0.1 puntos al de 2012.
El comportamiento de los ingresos tributarios resultó, principalmente, de la recaudación del impuesto sobre ventas de 20,637 millones de lempiras (37.1%), del impuesto sobre la renta de 17,942.8 millones (32.3%) y del aporte vial y gasto social de 7,613.1 millones (13.7%).
Por su parte, los ingresos por donaciones reflejaron un valor de 2,872.9 millones de lempiras (4.5%), producto del menor flujo proveniente de gobiernos cooperantes y de organismos financieros internacionales.
A finales de 2013, los gastos totales sumaron 93,668.1 millones de lempiras, representando 24.2% del PIB, mayor a los porcentajes obtenidos en años anteriores (21.5% en 2010, 21.6% en 2011 y 22.6% en 2012). Los egresos están compuestos por gastos corrientes (70,681.4 millones de lempiras) y gastos de capital y concesión neta de préstamos (22,986.7 millones).
El gasto corriente se situó en 70,681.4 millones de lempiras, de los que 51.1% correspondió a remuneraciones, 21.3% a transferencias, 15.9% a bienes y servicios y 11.7% a intereses de deuda interna y externa.
El gasto en remuneraciones alcanzó 36,103.8 millones de lempiras, representando 9.3% como porcentaje del PIB, mostrando una tendencia decreciente (10.7% en 2010, 9.6% en 2011 y 2012). Por su parte, las transferencias corrientes sumaron 15,040.9 millones de lempiras, de las que 10,593.3 millones correspondieron al sector público (57.2% fue para organismos descentralizados y 42.8% a desconcentrados); 2,654.3 millones al sector privado (subsidio al consumo de energía 979.7 millones, otras asociaciones sin fines de lucro 740.3 millones, becas varias 275.1 millones, entre otros), 1,394.6 millones a proyectos y programas sociales y 398.7 millones al sector externo.
Por su parte, la adquisición de bienes y servicios ascendió a 11,271.1 millones de lempiras (2.9% del PIB) y el pago de intereses de deuda reportó un flujo de 8,265.6 millones, de los que 77.9 % fue deuda interna.
El gasto de capital y concesión neta de préstamos se situó en 22,986.7 millones de lempiras, representando el 5.9% del PIB; de los que 13,001.6 millones correspondieron a transferencias de capital, 9,949.3 millones a inversión real y 35.8 millones a concesión neta de préstamos.
En lo referente a las transferencias de capital, se observa que 45.8% se trasladó a gobiernos locales, 29% al sector privado y programas y proyectos sociales -entre ellos, Bono 10,000 con 2,892.4 millones-, 17.1% a organismos desconcentrados, 5.4% a entes descentralizados, 2.1% a empresas públicas no financieras y el restante 0.6% a instituciones públicas financieras.
El Banco Central concluye el análisis con los siguientes hallazgos: el déficit para 2010 y 2011 fue de 13,985.2 y 15,297.8 millones de lempiras, respectivamente, financiados en su mayoría por fondos externos (61.4% y 65%, respectivamente). En 2012, esa tendencia se revirtió al financiar el déficit (21,516.6 millones de lempiras) especialmente con recursos internos (12,157.3 millones). “Por su parte, a diciembre de 2013 el déficit alcanzó 29,612.6 millones de lempiras, financiándose en su totalidad con recursos externos”.