La crisis fiscal ha golpeado una gran cantidad de países en el mundo, obligando a sus gobiernos a adoptar medidas para contener el excesivo gasto y sanear las finanzas públicas, y en otros casos extremos ha provocado la dimisión de jefes de Estado.
Ese no es el caso de Honduras, en donde los cinco “paquetazos” fiscales aprobados por la administración del presidente Porfirio Lobo Sosa no han sido suficientes para cubrir un creciente gasto en salarios, en la adquisición de bienes y servicios, así como en el pago de intereses de la deuda.
Esa situación ha sido cuestionada por diversos sectores de la sociedad, ya que el gobierno recientemente remitió al Congreso Nacional el sexto paquetazo para elevar los ingresos tributarios, pero no contiene acciones tendentes a frenar el gasto.
Gasto creciente
De acuerdo con informes preparados por la Secretaría de Finanzas y el Banco Central de Honduras, el gasto corriente aumentó de 53,668.4 a 62,025.1 millones de lempiras en el trienio 2010-2012, equivalente a un incremento de 8,536.4 millones.
Pese a que el gobierno Lobo Sosa anunció en febrero de 2010 que la administración pública estaba cerca de la calamidad financiera por la situación heredada de las gestiones liberales de Manuel Zelaya Rosales y Roberto Micheletti Baín, las acciones adoptadas por el gobierno han estado enfocadas en mejorar la recaudación de impuestos para cubrir la nómina salarial y la compra de bienes.
Un ejemplo de lo anterior es que la masa salarial pasó de 31,907.9 a 35,257.4 millones de lempiras en el período 2010-2012, registrando un aumento de 3,349.5 millones, el que corresponde únicamente a este año, ya que durante 2010-2011, el gobierno se comprometió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a mantenerse en un techo de 32,235 millones de lempiras, lo que cumplió al pie de la letra.
Para este año, Honduras realizará las elecciones internas el último domingo del mes de noviembre y el aumento salarial es usado por el Ejecutivo para favorecer al partido en el poder. Otro de los aspectos cuestionados por diversos sectores es el elevado gasto en la compra de bienes y servicios, destinando gran cantidad de recursos en la adquisición de vehículos de lujo, mientras que en los hospitales se carece de medicamentos y equipo quirúrgico. Para este año se presupuestaron 7,521.9 millones de lempiras.
Otro de los renglones que muestra un creciente incremento es la partida de intereses de deuda, el que pasó de 2,533.3 a 4,764.3 millones de lempiras, o sea 2,231 millones más. Lo anterior se explica por el aumento de la deuda interna durante los últimos cuatro años, obligando al gobierno a destinar parte de sus ingresos para cancelar los compromisos a los acreedores.